Cuba: ¿comienzo del fin del socialismo?
7 de enero de 2011
En Cuba seguirá primando la economía planificada, dice un documento oficial. "La empresa estatal socialista" seguirá siendo "la forma principal en la economía", aunque el Estado dejará de subsidiar las pérdidas de las empresas, y serán liquidadas aquellas que escriban números rojos sostenidamente, reza el mismo.
¿Sólo licencias para oficios no relevantes?
Hasta la fecha, el Estado cubano controla el 95 por ciento de la economía del país. En octubre de 2010, el Gobierno publicó sin embargo un paquete de leyes que permite a los cubanos fundar pequeños negocios particulares en 178 profesiones.
Según cifras oficiales de diciembre 2010, hasta entonces se habían entregado 80.000 licencias para ejercer el llamado "trabajo por cuenta propia" y se habían solicitado otras 20.000.
Deutsche Welle consultó a Bert Hoffmann, experto del Instituto Alemán para Estudios Regionales (GIGA), con sede en Hamburgo.
Deutsche Welle ¿Logrará soportar la economía cubana las masivas reformas anunciadas?
Bert Hoffmann: Eso va a causar grandes tensiones y no va a pasar sin problemas. La economía cubana se encuentra en una situación precaria. Las reformas anunciadas por el régimen de Raúl Castro surgieron de la emergencia porque la gravedad del asunto lo exige. Todos son conscientes de que, de otra manera, la economía cubana colapsará por completo. Los consejeros han dicho que no hay alternativa.
Pero estas medidas sorprenden tanto a la economía como a la sociedad sin la más mínima preparación para asumirlas. Es el caso, por ejemplo, de los funcionarios que han dependido 30 años de un salario y ahora pierden su puesto. Desde luego, que no saben cómo sobrevivir en el mercado, cómo fundar una empresa. Esa nueva libertad va a dejar a muchos perdedores en el camino y va a generar muchas frustraciones.
Los mercados laboral y empresarial cubanos no tienen ni la capacidad para ofrecer todo el empleo necesario ni los salarios ni el poder adquisitivo para sostener la economía. La economía ilegal aumentará y le hará una dura competencia a quienes pagan por la licencia para tener un negocio y que además pagan impuestos.
¿Pueden las reformas anunciadas ayudar a superar la crisis?
En la misma Cuba no hay mucha gente que cree que la economía mejoraría sin reformas. Aún así, la presunta libertad empresarial anunciada no es tal, ya que la mayoría de las licencias que el Gobierno promete conceder, son para oficios que no son significativos para la economía nacional. La iniciativa empresarial seguirá viniendo del aparato estatal y no de los ciudadanos. Eso constituye un freno para todo porque además, nadie sabe hasta donde llega la libertad empresarial anunciada.
¿Son las medidas aún abstractas?
Lo único concreto hasta ahora son los recortes de las subvenciones a los alimentos. Una medida que echa por el suelo la concepción del Estado socialista como omniprotector. Eso golpea a los ciudadanos más que todo lo que pueda venir.
Autor: Günter Birkenstock / José Ospina-Valencia/ dpa
Editor: Pablo Kummetz