Cuba, más cerca de la unificación de la moneda
15 de enero de 2015A partir de febrero próximo, Cuba emitirá billetes de hasta 1.000 pesos cubanos. Se trata de un paso más en la reforma que conducirá hacia la desaparición de las dos monedas que circulan en la isla. Según el diario oficial Granma, los nuevos billetes de 200, 500 y 1.000 pesos cubanos "comenzarán a circular en el país a partir del 1 de febrero".
De esta manera, se persigue facilitar en las tiendas las ventas en pesos cubanos, que antes solo solían aceptar pagos en la otra moneda de la isla, equivalente al dólar. Varias de esas tiendas ya realizan cobros en pesos cubanos desde hace meses. Según la televisión estatal, los nuevos billetes "se pondrán en circulación paulatinamente". Hasta ahora, el billete de más alta denominación en pesos cubanos que circula públicamente es el de 100 pesos.
Todo este proceso responde al objetivo de eliminar el sistema monetario dual, vigente en Cuba desde 1994. Se introdujo en plena crisis del llamado "periodo especial", cuando Cuba se empezó a abrir al turismo masivo. Con el peso cubano, se pagan salarios y jubilaciones y se compran productos básicos. Por su parte, el cambio del peso convertible está equiparado al dólar y es 25 veces superior al del peso cubano. Se utiliza sobre todo en el sector turístico o en la venta de productos importados. También los servicios públicos de Internet se cobran en pesos convertibles.
Sistema molesto para los cubanos
En octubre de 2013, el Gobierno de Raúl Castro anunció una reforma para dejar el peso cubano como moneda única en la isla. El proceso se llevará a cabo de forma paulatina, dijeron entonces las autoridades, que, hasta ahora, no han anunciado cuál será el "día cero" para la desaparición total del peso convertible.
La eliminación de la doble moneda es considerada una de las más complejas de las reformas emprendidas por el menor de los Castro en los últimos años. El propio Gobierno ha reconocido que la supresión de la dualidad monetaria es necesaria para impulsar su programa de ajustes económicos. Según los expertos, la doble moneda distorsiona la contabilidad fiscal y maniata la productividad económica. Además, la brecha entre ambas monedas resulta molesta para los cubanos, que perciben su salario en pesos cubanos, pero deben adquirir parte de los bienes que consumen en pesos convertibles.
MS (dpa/efe)