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Cuba y la UE, inminente acuerdo político

5 de marzo de 2016

Cuba y la Unión Europea esperan que su acuerdo de diálogo político y cooperación quede sellado entre el 10 y el 11 de marzo, cuando la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, estará de visita en la isla.

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El canciller cubano, Bruno Rodríguez, y la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, durante su encuentro de abril de 2015.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, y la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, durante su encuentro de abril de 2015.Imagen: Getty Images/AFP/J. Thys

La Habana y Bruselas esperan que su acuerdo de diálogo político y cooperación quede sellado la próxima semana, cuando la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, estará de visita en la isla. El borrador del documento por suscribir está “sumamente avanzado”, aseguró el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno, al concluir la séptima ronda de negociaciones para ese convenio bilateral en la Antilla Mayor. Según Moreno, sólo faltan algunas “precisiones políticas”.

El 11 de marzo, durante el segundo día de Mogherini en La Habana, la emisaria de la Unión Europea (UE) y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, presidirán la séptima sesión de diálogo político ministerial. Mediante la firma de ese “acuerdo integral” se busca normalizar y regular los lazos bilaterales. El texto consta de un preámbulo de carácter político, que según Moreno, enfatiza la importancia que ambas partes atribuyen al diálogo, tanto desde la perspectiva bilateral como sobre cuestiones internacionales.

En esa parte del texto se plasma la oposición de la UE a “las medidas coercitivas unilaterales de efecto territorial”, en referencia al embargo ejercido por Estados Unidos sobre Cuba, explicó Moreno. En el apartado sobre “propósitos y principios”, Cuba y el bloque comunitario se comprometen a no actuar en contra de los preceptos constitucionales ni legales de las partes y reconocen “el derecho de los pueblos a determinar libremente” su sistema político, económico o cultural.

El documento también contiene un capítulo dedicado a la cooperación, otro enfocado en las negociaciones sobre políticas sectoriales y un segmento sobre comercio. No obstante, el de los derechos humanos sigue siendo uno de los tópicos más espinosos. El Gobierno cubano ha manifestado reiteradamente que tiene un enfoque diferente del europeo. A juicio de Moreno, ese tema ha quedado plasmado “de una forma aceptable para ambas partes” con el compromiso de promover “todos los derechos humanos”.

“La palabra ‘todos’ es muy importante porque nos estamos refiriendo a la necesaria interrelación que existen entre los derechos humanos de carácter civil y político y los derechos humanos económicos sociales y culturales”, especificó el viceministro cubano de asuntos exteriores. En el documento, Cuba y la UE hacen manifiesta su disposición a cumplir “todos los elementos y las recomendaciones que emanen de aquellos instrumentos de derechos humanos de los que ambos somos parte”, acotó Moreno.

La firma del acuerdo significaría el final de la denominada “Posición Común”, adoptada en 1996 a instancias del entonces presidente español José María Aznar y que condiciona las relaciones entre la UE y Cuba a avances en materia de derechos humanos en la isla. “Una vez que tengamos el convenio no tiene mucho sentido mantener la Posición Común”, señaló Christian Leffler, secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Globales de la UE, en una en rueda de prensa sostenida este viernes (4.3.2016).

Actualmente Cuba es el único país de América Latina que no tiene un acuerdo bilateral de cooperación con el bloque comunitario. Desde abril de 2014, equipos negociadores de Cuba y la UE han mantenido siete encuentros alternando las reuniones entre La Habana y Bruselas para conseguir un texto de consenso para ambas partes. El viaje de Mogherini a la isla promete consumarse sin fricciones. Eso es algo que todavía no cabe decir de la visita del presidente de Estados Unidos a La Habana, pautada para el 21 y 22 de marzo.

Este 4 de marzo, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció que acompañaría a Barack Obama en su breve periplo por Cuba en lugar de adelantársele para abordar asuntos relacionados con los derechos humanos en el país caribeño. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dejó saber que Obama se reunirá con algunos disidentes políticos cubanos, enfatizando que la “lista de invitados” será determinada “exclusivamente por la Casa Blanca”. Aunque algunos observadores intuyen que eso podría dar pie a tensiones, Earnest subrayó que “no habrá ninguna intervención del Gobierno cubano sobre los integrantes de esa lista”.
en esa reunión con disidentes.

ERC ( dpa / EFE / Reuters )