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Cumbre en Berlín: reactivar relaciones entre Serbia y Kosovo

Kreizer Nenad | Darko Janjevic rmr/ggz
29 de abril de 2019

Los líderes de los Balcanes se encuentran en Berlín para "intercambiar opiniones" con Angela Merkel y Emmanuel Macron. Esta minicumbre intenta impulsar la enquistada situación entre Belgrado y Pristina.

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Bulgarien EU-Balkan-Gipfel in Sofia | Merkel & Thaci & Vucic
Imagen: Reuters/V. Donev

Este lunes (29.4.2019) se celebra en Berlín una cumbre con el fin de intercambiar opiniones sobre la enquistada situación entre Serbia y Kosovo. Angela Merkel y Emmanuel Macron también están presentes junto con otros líderes del sureste europeo. Serbia aún sigue considerando a Kosovo como una de sus provincias, aunque una rebelión armada y la intervención militar de la OTAN obligaron a Belgrado a retirar sus fuerzas hace dos décadas. Kosovo, que está poblado principalmente por albaneses, declaró formalmente su independencia en 2008.

La UE ha estado actuando de intermediario para normalizar la situación, pero se ha estancado por la reticencia de Kosovo a otorgar autonomía a una región poblada por serbios y la inesperada imposición de elevados aranceles a las importaciones serbias en Kosovo, en noviembre pasado.

Poca esperanza de avance

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha estado intentando reducir las expectativas antes de la cumbre de Berlín. Durante su comparecencia en el canal serbio Pink TV el domingo (28.04.2019), Vucic dijo que no ocurriría nada trascendental en Berlín y que la cumbre solo serviría para "calmar" a los bloques opuestos.

Las señales de Pristina tampoco han sido nada alentadoras. El presidente de Kosovo, Hashim Thaci, explicó que no habría que esperar mucho de las conversaciones, y el primer ministro, Ramush Haradinaj, solicitó a Serbia reparaciones de guerra justo antes de partir hacia Berlín.

Enterrando la idea del intercambio

Aún así, la cumbre del lunes todavía podría tener un propósito muy importante; finalmente se podría enterrar la controvertida idea del intercambio territorial entre Serbia y Kosovo: una región poblada por serbios de Kosovo se devolvería a Belgrado y Kosovo anexionaría varias ciudades dominadas por albaneses en Serbia. Sin embargo, muchos expertos internacionales temen que rediseñar las fronteras provocaría un nuevo derramamiento de sangre en los Balcanes.

Merkel se ha opuesto claramente a esta opción desde el principio. Sin embargo, también hay voces importantes que apoyan esta solución. La cumbre de Berlín podría servir para acallarlas. Este mensaje no solo va dirigido a Belgrado y Pristina, sino también a otros poderosos actores internacionales.

Imposible un 'Estado etnicamente puro'

El legislador alemán Christian Schmidt, que forma parte del comité de política exterior del Bundestag, regresó recientemente de los Balcanes, donde estaba sentando las bases para las conversaciones de Berlín. Hablando con DW, Schmidt afirmó que Berlín no aceptaría cambiar las fronteras entre Serbia y Kosovo bajo ninguna condición. "La idea de estados étnicamente puros en el sureste de Europa es tan imposible como cuadrar un círculo", dijo a DW.

Además, Berlín cree que ahora es el momento adecuado para que la UE, liderada por Francia y Alemania, se haga cargo de este asunto. "Encontrar la solución (para el conflicto de Kosovo) requiere la cooperación activa de la UE, Francia y Alemania", reiteró Schmidt. Se envía así un claro mensaje a Bruselas, pero también a Washington y Moscú: Francia y Alemania deciden el futuro de Europa y el proceso de expansión de la UE.

El enfado de Merkel

Con respecto a la UE y Berlín, fuentes bien informadas comunicaron a DW que la canciller Merkel está "muy enojada" con Federica Mogherini, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, por el apoyo de esta al intercambio de tierras. Según "Radio Free Europe", esta es la razón por la que Mogherini no habría sido invitada oficialmente a la cumbre de Berlín. De todas maneras, sí asiste a la reunión, pero solo porque su jefe, Jean-Claude Juncker, no pudo.

Desde el gobierno alemán se especificó que el tema de la reunión es "intercambiar opiniones" con los líderes de los Balcanes y no debatir sobre la expansión de la UE. Sin embargo, Angela Merkel también tiene previsto reunirse con los primeros ministros de Macedonia del Norte y Albania antes de las reuniones con Serbia y Kosovo. En concreto, se espera que la canciller asuma la ingrata tarea de explicar a Zoran Zaev, de Macedonia del Norte, que en junio no se iniciarán las negociaciones de adhesión a la UE. Según una fuente en Bruselas, las negociaciones con Macedonia no podrán comenzar antes de una cumbre de la UE en diciembre. La razón es la feroz oposición de Francia a cualquier indicio de expansión de la UE.

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