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Cumbre G-20: una economía global más verde

1 de abril de 2009

Según Achim Steiner, director ejecutivo de PNUMA, el mundo necesita un global new green deal no paquetes de salvataje para las economías de los 20 países más industrializados del mundo.

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"La gente antes que los banqueros": manifestación en París por la cumbre del G-20Imagen: AP

La crisis financiera ha dejado de tener como núcleo el dinero. Después de las ayudas estatales a bancos y aseguradoras y de los diversos programas coyunturales, paulatinamente se extiende la opinión de que en realidad así el sistema financiero global no puede funcionar. Entre los electores y los contribuyentes cunde la ira: las ganancias de los años anteriores no han llegado a ellos, pero son ellos los que tienen que pagar las pérdidas del mundo financiero.

Según Sylvia Borren, directora de Acción Mundial contra la Pobreza “con menos del 0,5 por ciento de la inversión actual en el plan de salvataje podríamos alimentar a todos los niños y mujeres de este mundo, podríamos lograr los Objetivos del Milenio con inversiones locales y podríamos lograr una economía mundial verde.”

Global New Green Deal

Haciendo alusión al New Deal del presidente estadounidense Roosvelt -el nuevo reparto de cartas para enfrentar la grave crisis económica de 1929-, se publica el Global New Green Deal, que es originalmente un informe del Programa del Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA) publicado en 2008 en cooperación con la Organización Internacional del Trabajo y la Asociación Internacional de Sindicatos.

Se trata precisamente de un nuevo orden de la economía global, como lo subraya el jefe de PNUMA, Achim Steiner: “Tenemos una crisis financiera, una crisis económica, pero también una crisis alimentaria y dificultades con el suministro de energía, todos problemas que podrían ser acometidos en el marco de estas medidas coyunturales millonarias. Sería una lástima que la cumbre del G-20 no aprovechara la oportunidad para tocar estos temas. Pues justamente a estos países les toca no sólo solucionar la crisis para sí mismos sino asumir liderazgo mundial enfrentando estos desafíos, tan agudos como la misma crisis”.

Cinco campos clave

Según Steiner, los desafíos de la crisis actual plantean una oportunidad para una reorientación global. Para facilitar el trabajo de los jefes de Estado y de Gobierno que toman parte en la cumbre, las 376 páginas del informe de PNUMA han sido resumidas en una recomendación de cinco puntos.

“Hemos publicado una propuesta para un global green new deal” asevera Steiner y puntualiza: “ésta tiene en cuenta tanto paquetes de estímulo para diferentes países como una visión global en cuento a las negociaciones en el marco del cambio climático que tendrán lugar este año. Estas cinco áreas representan estímulos económicos a corto plazo, conservan y crean puestos de trabajo así como sientan las bases de una economía sostenible.”

Los cinco campos son: incrementar la eficiencia energética de los edificios existentes, invertir en energías renovables, invertir en sistemas de transporte sostenibles, y proteger, invertir y recuperar los recursos -agua, bosque, suelos, arrecifes de coral- y, finalmente, fomentar la agricultura sostenible que es el núcleo para poder alimentar en el futuro a la población del planeta.

Según Steiner, a los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G-20 tiene que quedarles claro sobre todo una cosa: que el mundo no se compone sólo de las veinte economías más fuertes. Que con programas coyunturales meramente nacionales no van a poder solventar la crisis, por lo cual sería fatídico cortar justo en este momento las líneas de ayuda al desarrollo para financiar los paquetes nacionales.

La medida será el liderazgo internacional

“Naciones Unidas ha exhortado a los países del G-20 a no olvidar la agenda de desarrollo. ONU hace especial referencia a los grupos más vulnerables, a los que más sufrirán las consecuencias de la recesión económica. Esto significa que la cooperación internacional, la ayuda al desarrollo tiene que desempeñar un papel más importante”, asevera.

Con miras a la conferencia de Copenhague en diciembre de este año –en donde se negociará una nueva convención medioambiental- , Steiner opina: “si no negociamos en ese marco componentes financieros y tecnológicos habremos perdido una gran oportunidad de hacer progresos”. Con respecto a esta cumbre, el jefe de la UNEP concluye que el éxito de ésta se medirá en su capacidad para probar que asume “el liderazgo mundial y que puede crear mecanismos de apoyo global, que no sólo cuida de las economías de esas 20 naciones”.

Autor: Helle Jeppesen/Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz