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¿Cuántas monedas necesita Cuba?

Andreas Knobloch
7 de octubre de 2020

Los indicios de que la largamente anunciada reforma monetaria en Cuba puede llegar son cada vez mayores. Una de las dos monedas en circulación será abolida. Pero hay otra moneda más que domina la vida diaria.

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Levi Orta - Mindestlohn
Imagen: DW/M. S. Alonso

Casi parecía como si se hubiese encontrado una vacuna contra el COVID-19. Así fue el alivio que sintieron los habitantes de la capital cubana cuando el gobierno anunció, la semana pasada, que el confinamiento y el toque de queda nocturno en La Habana había terminado. El número de nuevas infecciones había disminuido a un promedio de 21 por día. Por ello, ahora se permite que los restaurantes reanuden sus operaciones a media capacidad, se están abriendo playas y piscinas, así como teatros y cines; el transporte público también está volviendo a funcionar. Sin embargo, otra decisión importante para la vida cotidiana de los cubanos sigue pendiente: la fusión de las distintas monedas del país, anunciada desde hace siete años.

Unas grabaciones de audio y documentos que circulaban en las redes sociales a principios de septiembre parecían apuntar a una inminente reforma monetaria y generaron debate. En vista de los numerosos rumores, el Banco Central se sintió obligado a negar "el supuesto inicio de la unificación monetaria el 1 de octubre de 2020". En el caso de una decisión, se comunicará por los canales oficiales.

Tres monedas

De hecho, el 1 de octubre pasó y el Peso Convertible (CUC) sigue siendo una moneda común en la isla. "Pero en las últimas semanas ha habido muchos indicios de que la unión monetaria es inminente, dados los numerosos artículos sobre el tema en los medios de comunicación estatales", afirma el economista cubano Omar Everleny, que trabajó en la Universidad de La Habana y hoy se desempeña como consultor independiente. Los medios estatales también han sido sorprendentemente ofensivos en su reciente cobertura del tema. Expertos del Banco Central subrayaron recientemente la necesidad de una unión monetaria en el diario Granma bajo el título "La unificación monetaria en el horizonte de Cuba".

Monedas paralelas: "peso cubano" (arriba) y "peso convertible" (abajo).
Monedas paralelas: "peso cubano" (arriba) y "peso convertible" (abajo).Imagen: picture alliance/dpa/A. Ernesto

Desde 1994 circulan tres monedas en la isla. Además del peso cubano (CUP), se introdujo el peso convertible (CUC), cuyo valor está vinculado al dólar estadounidense, que se legalizó en el verano de 1993. Desde 2004, el CUC ha sustituido al dólar estadounidense. El tipo de cambio oficial entre el CUP y el CUC es de 24 a 1, mientras que en las cuentas de las empresas estatales y los bancos, el tipo de cambio suele ser de 1:1. Sin embargo, este doble tipo de cambio oscurece los costos reales de producción y distorsiona, entre otras cosas, la valoración económica de las inversiones. Por lo tanto, el gobierno anunció la abolición de la doble moneda ya en octubre de 2013. Desde entonces, la puesta en práctica se ha retrasado.

Crisis económica y de suministro

"Cuando se planeó abolir el CUC y dejar sólo el CUP, no esperábamos una situación económica tan tensa como la actual", dice Everleny. Debido a la caída del turismo relacionada con el coronavirus y al endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos, Cuba carece de importantes ingresos de divisas. El país se encuentra en una profunda crisis económica y de suministro.

Con el fin de obtener urgentemente las divisas que se necesitan, el gobierno abrió hace un año tiendas estatales de divisas, donde se pueden comprar electrodomésticos y piezas de automóviles, y desde junio también alimentos y productos de higiene en divisas. Para ello, los cubanos deben abrir una cuenta en dólares en un banco estatal, que está vinculada a una tarjeta de giro. El gobierno habla de Moneda Libremente Convertible (MLC).

Largas colas en las tiendas de dólares.
Largas colas en las tiendas de dólares. Imagen: DW/ A. Knobloch

"Es una medida desigual", dice Everleny, "porque no todos los cubanos tienen acceso a las divisas". Aun así, cree que la medida es correcta. "Muchos de estos dólares se iban al extranjero para comprar en México o Panamá", explica, pero ahora se quedan en el país. "Aquí el Estado ha mostrado flexibilidad, aunque hay un gran problema de igualdad si se restablecen las tiendas donde solo una parte de la población puede comprar". Eso recuerda a los años 90, según él. Pero a diferencia de entonces, ahora hay un sistema bancario en dólares estadounidenses, "lo que significa que el dólar no circulará en ninguna tienda minorista en efectivo, sino solo en forma de MLC por pago con tarjeta".

Mercado negro de divisas

Al mismo tiempo, sin embargo, ha surgido un mercado negro de divisas. El CUC ha perdido valor frente al dólar y al euro. "Los dólares estadounidenses en efectivo se utilizan cada vez más para comprar y vender bienes caros, especialmente casas y automóviles", observa el economista cubano Ricardo Torres Pérez, del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC) de la Universidad de La Habana. "Es una tendencia que continuará", agrega. Por el momento, el suministro de dólares en efectivo es muy limitado. Pero con la reanudación de los vuelos y más turistas, "dólares frescos" entrarán en el país y es probable que el mercado informal de divisas crezca, cree Torres. La llamada dolarización puede no ser una solución permanente, dice, pero "como estrategia de gestión de crisis, seguirá ganando terreno en el futuro previsible".

Pero con la dolarización del sector minorista, ya no hay necesidad de mantener el peso convertible CUC. Con el MLC se introduce de hecho una nueva moneda, aunque no circule en efectivo. Por lo tanto, abolir el CUC no significa el fin del sistema de dos monedas.

Everleny cree que el peso será devaluado. Esto promoverá las exportaciones y encarecerá las importaciones. "Esto significa que los precios subirán porque se hará más caro para las empresas comprar productos, y eso se reflejará en el precio final". Él espera una reforma de salarios y precios. No hay duda en la mente de Everleny de que la unificación de la moneda es inminente. "El momento de implementar la medida es ahora. La situación económica es complicada y es difícil imaginar que pueda mejorar en los próximos meses", estima. Pero no se trata solo de "abolir el CUC, sino de aumentar los salarios, porque los precios subirán y los subsidios bajarán". (gg/dzc)