Daños colaterales

La Repubblica, de Roma: “Los ‘daños colaterales' son una triste realidad en la infernal provincia afgana de Helmand. En un ataque aéreo de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) y de la OTAN murieron doce niños y dos mujeres. Otra masacre donde mueren civiles inocentes. El presidente afgano, Hamid Karsai, indignado, calificó de ‘inaceptable' el bombardeo y la Casa Blanca subrayó que ‘se toma muy en serio cada herido y cada muerte de civiles', pero este involuntario baño de sangre no hace sino agravar los sentimientos antioccidentales en la región y obstaculiza aún más la ya de por sí difícil misión de los soldados de la ISAF estacionados en Afganistán.”

“La violencia es un obstáculo para reducir tropas”

Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich: “En los últimos dos años se observa un continuo empeoramiento de la situación en el norte de Afganistán, una región que alguna vez fue segura. Los talibanes se reconocieron autores del último atentado, un ataque que, según el vocero talibán, es parte de una amplia campaña para asesinar a altos representantes del gobierno. Desde que los talibanes comenzaron con su ofensiva ya han llevado a cabo varios atentados importantes. La OTAN planea traspasar la responsabilidad a las fuerzas de seguridad afganas en julio en ciertos territorios y preparar una lenta reducción de tropas, pero el aumento de la violencia en todas las regiones de ese país podría representar un obstáculo.”

Grecia: “Receta de la UE y del FMI no hace efecto”

Dagens Nyheter, de Estocolmo: “La situación de Grecia empeora cada vez más y nada parece contribuir a mejorarla. Lo único que sería plausible para un nuevo comienzo es una conversión de deuda, y cuanto antes ser realice, mejor. (…) Claro que una medida semejante conlleva riesgos, entre otros, que caigan los bancos griegos y los de otros países. Por eso es necesario contar con el correspondiente apoyo al sistema financiero en caso de necesidad. Pero esperar la amabilidad de los alemanes y de otros contribuyentes europeos es la alternativa equivocada. La receta de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional se ha venido probando durante un año y parece que es un remedio que no hace efecto.”

“No sin apoyo del sistema financiero”

Les Echos, de París: “Hay sólo dos posibles soluciones para Grecia: o los países de la eurozona siguen aplicando planes de rescate de miles millones de euros que probablemente nunca se devuelvan, o se reestructura de algún modo la deuda griega. Esta última es la peor de las soluciones, pero es inevitable en una Europa en la que cada país piensa y actúa a nivel nacional. Para evita lo peor, los bancos europeos podrían exigir a Grecia la devolución de sus créditos a la fecha de vencimiento, como se hizo en la ‘Iniciativa de Viena' en 2009 para ayudar a los países del Este de Europa. Y el Banco Central Europeo también podría cargar con una parte, aunque proteste y no le guste la idea. Si todo eso fuese posible, Grecia podría convertir su deuda sin demasiados perjuicios.”

CP/dpa

Editor: Enrique López