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Debate sobre xenofobia

EFE/PK21 de mayo de 2006

El ataque racista que sufrió el pasado viernes el político berlinés de origen turco Giyasettin Sayan reavivó este fin de semana el debate sobre si hay o no xenofobia en Alemania.

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Giyasettin Sayan: otra víctima.Imagen: PA/dpa

La discusión se lleva a cabo cuando faltan tres semanas para el comienzo del Mundial de fútbol, el próximo 9 de junio.

Sayan, de 56 años y miembro del Partido de la Izquierda, fue atacado el viernes por la noche cuando salía de su coche por dos desconocidos en Lichtenberg, un barrio al noreste de Berlín considerado plaza fuerte de los neonazis berlineses.

Los asaltantes le gritaron "extranjero de m… y turco de m…" y le golpearon con una botella produciéndole una conmoción cerebral y varias contusiones.

La policía no tiene, de momento, ninguna pista sobre la identidad de los asaltantes, pero cree que se trata de ataque racista llevado a cabo por ultraderechistas.

Alarmas en los medios de comunicación

La agresión a Sayan y el ataque racista que sufrió hace un mes en Postdam (afueras de Berlín) un ingeniero etíope-alemán han hecho saltar las alarmas mediáticas.

En Alemania se debate estos días si será peligroso para los extranjeros que viajen al Mundial visitar ciertas zonas del este de Alemania sin ser víctimas de un ataque racista.

El ex portavoz del gobierno alemán, Uwe-Karsten Heye advirtió recientemente que en el este de Alemania existen 'No-Go-Areas' o zonas peligrosas para visitantes que no son de raza blanca, dado que pueden estar en el punto de mira de grupos neonazis.

¿Entre amigos?

'No conozco ninguna pequeña o mediana ciudad en Brandeburgo, donde yo recomendaría a una persona de color ir. Lo más probable es que no salga vivo', dijo esta semana Heye, levantando una gran controversia en Alemania.

La prensa alemana se pregunta si es adecuado el lema del Mundial -'El mundo, invitado entre amigos'- y cómo evitar que durante el Mundial de produzcan ataques xenófobos que enturbien la imagen que quiere dar el gobierno de Alemania como un país abierto y tolerante.

La polémica seguirá esta semana, ya que mañana se publica el informe anual de los servicios secretos alemanes de interior (BfV), en el que se constata un aumento en 2005 en Alemania del número de neonazis y de ultraderechistas dispuestos a utilizar la violencia.