Decepción post electoral
5 de noviembre de 2004El puntito sobre la “i” de la victoria que obtuvo George W. Bush en las elecciones estadounidenses lo aportó este viernes el resultado de los comicios en Iowa, que aún estaba pendiente. Con más de 13 mil votos de ventaja, también allí ganó el presidente, quedándose con los 7 electores de ese estado. Así, la cuenta final le otorga 286 electores, 16 más de los que necesitaba para ser releecto.
Encuesta alemana
El dato no es relevante en cuanto a los efectos políticos de los comicios, pero sí devastador para los detractores de Bush, de por sí sumidos en la depresión. Entre ellos se cuentan muchos alemanes, como confirma una encuesta realizada por el instituto Infratest Dimap, por encargo de un informativo de la televisión germana. El 75% de los entrevistados opinó que la reelección de Bush no es una buena noticia.
De acuerdo con el sondeo, el 81% de los entrevistados considera que el gobierno alemán debería mantener una postura independiente frente a Estados Unidos, y recalcarla. Únicamente un 14% estima, en cambio, que las autoridades de Berlín deberían emprender un acercamiento hacia Washington.
El consuelo de Michael Moore
Quienes anden por estos días en busca de consuelo político, pueden recurrir una vez más a Michael Moore. Pese a que la derrota de John Kerry puede interpretarse como la suya propia, el cineasta no pierde el humor. En su página de internet, ofrece a sus seguidores “17 razones para no cortarse las venas”. El principal es que George W. Bush ya no podrá volver a postularse como candidato a la presidencia dentro de 4 años.
Como las estadísticas dan para todo, Michael Moore no pierde la oportunidad de barajar cifras con su cáustica ironía de siempre. Por ejemplo, subraya que Kerry ganó en seis de los ocho estados con grandes lagos. Y concluye de ello que “¡nosotros tenemos la mayor parte de las reservas de agua!” ¿Un buen consuelo para los demócratas? Al menos lo es para Moore quien, según hace notar la publicación alemana Der Spiegel, puede estar seguro de que seguirá vendiendo sus libros y atrayendo en masa al público con su cruzada personal contra Bush.