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Deportaciones a Afganistán y Siria: otro debate en Alemania

7 de junio de 2024

En Mannheim, un afgano atacó a cinco personas con un cuchillo. Un policía murió. Desde entonces, en Alemania ha habido acalorados debates sobre deportaciones, incluso a países de origen inseguros.

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Berlín | Olaf Scholz
Olaf Scholz: "Los criminales graves y las amenazas terroristas no tienen cabida aquí"Imagen: Political-Moments/IMGAO

El impacto del acto de violencia que tuvo lugar en Mannheim hace una semana aún se siente en el Bundestag. Fue un joven de 25 años, de Afganistán, casado con una alemana. Un padre de familia que, hasta ese día, era una hoja en blanco para la Policía. Hirió con un cuchillo a cinco participantes en una manifestación crítica con el islam y al agente de policía Rouven L. Tan gravemente, que el oficial de 29 años sucumbió a sus heridas.

Scholz: "¡Estos crímenes me indignan!"

La violencia en lugares públicos, en eventos y también contra políticos en Alemania es cada vez más visible. El canciller socialdemócrata, Olaf Scholz, sabe que el Gobierno tiene que reaccionar. "Permítanme decirlo claramente: me indigna que alguien que ha buscado protección aquí con nosotros cometa los delitos más graves", afirmó. "Estos criminales deberían ser deportados, incluso si provienen de Siria o Afganistán. Los criminales graves y las amenazas terroristas no tienen cabida aquí".

Scholz señaló, no obstante, que unos 20 millones de personas con antecedentes de inmigración en Alemania también están conmocionadas por la tragedia de Mannheim. 

Otra disputa dentro del Gobierno

Pero, a pesar de las claras palabras del canciller, el debate, altamente emotivo, sigue siendo delicado para el Gobierno federal, formado por socialdemócratas, verdes y liberales. Una vez más, quedan claras las diferencias de opiniones entre los tres partidos en torno al tema de las deportaciones.

La ministra del Interior, Nancy Faeser (socialdemócrata), dejó claro esta semana que ciertamente podía imaginar deportaciones a Afganistán, aunque están suspendidas desde que los talibanes islamistas radicales llegaron al poder en agosto de 2021.

Grandes obstáculos para aumentar las deportaciones

"He hecho examinar muy intensamente, durante varios meses, si las deportaciones de delincuentes graves y personas peligrosas a Afganistán son posibles nuevamente. Esto no es tan banal en su implementación. Y está claro para mí que las personas que representan un peligro potencial para la seguridad en Alemania deben ser deportadas rápidamente", dijo Faeser.

Se refiere a que Alemania no deporta personas a zonas de guerra. Y que las deportaciones al país del Hindukush solo serían posibles si Alemania concluyera un acuerdo correspondiente con los talibanes. Pero Berlín no reconoce al régimen de Kabul. Actualmente, ni siquiera se deporta a delincuentes a Siria, donde la guerra civil arrasa desde 2011.

Afganistán | Talibanes armados.
Los talibanes islamistas radicales gobiernan Afganistán desde agosto, sin relaciones con Alemania.Imagen: Mohsen Karimi/AFP/Getty Images

"¡Quien va de vacaciones se siente seguro!"

"Si es cierto que la seguridad está por encima del derecho a quedarse, tenemos que examinar mucho más cuidadosamente qué funciona y qué no", afirmó Herbert Reul, de la oposición democristiana y ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado del país. 

"Si la gente puede viajar a estas zonas para recuperarse de su estancia en Alemania, entonces la gente que no se porta bien aquí también puede ser enviada allí, porque entonces no parece haber peligro allí", justificó.

Los talibanes "cobrarían" por un acuerdo

Para Los Verdes, existen grandes obstáculos antes de posibles deportaciones. El líder del partido ecologista Omid Nouripour advirtió contra un acuerdo con los talibanes, en entrevista con la radiotelevisora regional MDR.

Se trata de islamistas de la Edad de Piedra, que seguramente "cobrarían" por un acuerdo, advirtió: "Si damos dinero a los islamistas, ellos pueden usarlo para construir sus redes. Eso tampoco contribuye a nuestra seguridad".

Muchos países inseguros y mucha gente sin pasaporte

De hecho, la deportación de criminales violentos muchas veces fracasa porque no existen acuerdos con los países de origen. En cualquier caso, Alemania solo deporta personas a países que se consideran "seguros", es decir, los países de la UE, por ejemplo, más los Estados balcánicos, Senegal y Ghana, y, desde diciembre pasado, también Georgia y Moldavia.

Recientemente, alrededor de 280.000 personas recibieron órdenes de abandonar el país. La mitad de ellas fueron rechazadas como solicitantes de asilo. Sin embargo, alrededor del 80 por ciento de ellos no pueden ser deportados y se les concede una "estadía tolerada" porque no pueden presentar pasaportes válidos.

Organizaciones de ayuda advierten contra generalizaciones

Organizaciones como Amnistía Internacional (AI) advierten contra la sospecha generalizada contra todos los inmigrantes procedentes de Afganistán: "Esta tristeza no debe explotarse políticamente para una agitación racista contra personas sin ciudadanía alemana", afirmó Sophie Scheytt, experta de AI en política de asilo, a la emisora ​​​​Radio Eins.

El Consejo de Refugiados de Berlín advirtió, en un comunicado de prensa, que deportar criminales a zonas de guerra era una violación de los derechos humanos fundamentales y también implicaba un doble castigo, lo cual es ilegal en Alemania.

Mientras tanto, Mannheim sigue en tensión: esta semana, Heinrich Koch, candidato del partido ultraderechista AfD a las elecciones locales, resultó herido en otro ataque con cuchillo, mientras perseguía a un hombre que previamente había robado un cartel electoral. El perpetrador fue internado en un hospital psiquiátrico.

(rml/cp)