Desarrollo industrial en miniatura

La nanotecnología, también llamada "tecnología transformativa", consiste en la reubicación de los átomos de un elemento, para alterar sus características y crear objetos que aún no existen en la naturaleza. El prefijo "nano" proviene del griego y significa "enano", y un nanómetro equivale a una millonésima de milímetro. Es decir que esta innovadora rama industrial trabaja con materiales muy pequeños, de menos de 100 nanómetros, lo cual representa la mil millonésima parte un metro, o, si se quiere, a la medida de tres átomos. A partir del análisis y manipulación de conjuntos de átomos, comenzó el desarrollo de materiales y aparatos a esta escala, y con ello, la conquista industrial de un universo en miniatura. Entretanto, la nanotecnología se ha transformado en un campo de amplio potencial económico.

Desarrollo nanotecnológico en Alemania

Según estudios recientes de la Oficina de Estimación de Consecuencias Técnicas (TAB) del Parlamento germano, Alemania es líder en este área industrial, junto con EEUU y Japón. Si se considera la cantidad de patentes registradas en este país, ocuparía el segundo lugar, después de EEUU. La Unión Europea considera que la nanotecnología es la clave para el desarrollo industrial del futuro, y el Ministerio de Educación y Desarrollo alemán la fomentará este año con 250 millones de euros, suma que representa más de un tercio del total de 700 millones subvencionados a nivel europeo. Casi 500 compañías germanas están desarrollando productos en base a la nano-tecnología, en nano-química, nano-materiales y nano-óptica, habiendo comercializado ya una gran cantidad de productos. Con esto se han creado aproximadamente 500.000 puestos de trabajo en Alemania, y el sector continúa creciendo.

Aplicación en diferentes ramos industriales

El espectro de utilización de la nanotecnología abarca la tecnologia energética, con baterías y células solares, la del medioambiente, con métodos para reciclaje de desechos y limpieza, y la tecnología informática, que experimentará un enorme avance con la creación de un método que permite almacenar mil veces más información que la actualmente posible en un disco duro. Además, se la utiliza en la creación de superficies de vidrio resistentes al agua y a rajaduras, cerámica auto-limpiante y reflectores para el equipo de calefacción de automóviles. En la medicina, su uso es de importancia capital en la investigación de nuevas sustancias y en el análisis microscópico, y hasta se habla de la creación de réplicas del ADN humano, tema éticamente cuestionado.

Chips de carbono reemplazarían a los de silicio

Los investigadores de la productora alemana de semiconductores "Infineon" han dado un paso relevante en el desarrollo de chips o plaquetas a base de carbono. Así lo confirmó la empresa a la agencia dpa el viernes pasado, al señalar que lograron por primera vez utilizar ínfimos tubos de carbono, o nanotubos, para obtener semiconductores. Con este descubrimiento revolucionario, la nanotécnica abre nuevos horizontes, ya que hasta ahora se creía que los nanotubos no se adaptarían a las necesidades de semiconductores de alta tensión. "Estos pequeños tubos podrían reemplazar a los actuales chips de silicio", predijo Wolfgang Höhnlein, responsable del departamento de investigaciones nanotécnicas de "Infineon". Ya hoy en día se encienden diodos y funcionan pequeños motores eléctricos gracias a este descubrimiento.

Visiones de un futuro no muy lejano

Sin duda, los sectores que más provecho sacan y sacarán de estas nuevas aplicaciones son la informática y los sistemas de comunicaciones. Pero también la medicina sueña con máquinas moleculares que se introducen en el cuerpo humano para diagnosticar y operar, y la industria automotor y de aviación ven la posibilidad de producir vehículos más livianos. El camino tomado por esta técnica innovadora ya ha sido objeto de crítica por parte de agrupaciones bioéticas como el Grupo ETC, cuya publicación "The Big Down" ("La inmensidad de lo mínimo"), trata sobre los peligros que representa el auto-ensamblaje molecular. Esto significa que los organismos creados de este modo podrían auto-reproducirse sin control. Además, declara que aún no existe tratado gubernamental alguno que regule la manipulación de material biológico, como el ADN, ni tampoco se han realizado estudios que confirmen la inocuidad de las nano-partículas para el organismo humano. Es de esperar que el avance de la tecnología atómica de mucho de que hablar en un futuro cercano.