Diez razones para visitar Düsseldorf
Düsseldorf es cosmopolita, amante de la moda y con vecinos que adoran su ciudad. Un lugar de contrastes que bien vale la pena recorrer. ¿Nos acompañan?
Medienhafen
Düsseldorf tiene el tercer puerto interior más grande de Alemania. En los noventa, parte del puerto fue reconvertido en una zona de oficinas. Reconocidos arquitectos como Frank O. Gehry, David Chipperfield y Jo Coenen crearon obras de aspecto futurista que fueron instaladas entre viejos almacenes. El llamado "Medienhafen" es ahora uno de los íconos de la ciudad.
Templo del consumismo
Comprar en Düsseldorf es toda una experiencia. Hay una enorme cantidad de tiendas de departamentos que impresionan con su extraordinaria arquitectura. Desde el art deco al modernismo, hay para todos los gustos. En el último tiempo este complejo conocido como Kö-Bogen fue el comidillo en la ciudad. Es una obra del arquitecto Daniel Libeskind y cambió la fisonomía del barrio donde fue instalada.
Escena artística
Los amantes del arte pueden elegir entre 26 museos y más de 100 galerías. Düsseldorf se asocia de inmediato con grandes nombres del arte y la fotografía contemporáneos, como Beuys, Richter, Gursky y Höfer. Una buena forma de descubrir a los talentosos del futuro es ir a la mundialmente reconocida academia de arte, donde una vez al año los estudiantes presentan sus proyectos de graduación.
Carnaval
Junto a Colonia y Mainz, Düsseldorf es uno de los principales centros de celebración del carnaval. Todos los 11 de noviembre, a las 11.11 horas, se declara abierta la temporada de carnaval. Al comienzo esta celebración es puertas adentro, con fiestas de disfraces y shows. Al final vienen los festejos en las calles, que se extienden por seis días: empiezan el jueves antes del Miércoles de Cenizas.
Día de Japón
Düsseldorf es el hogar de la única comunidad japonesa de Alemania, que además es la tercera más grande de Europa. Una vez al año se celebra el Día de Japón. Uno de los puntos altos de la celebración es la reunión de cosplayers venidos de todo el continente. Vestidos para parecerse a sus ídolos del manga, se toman la ribera del Rin. Se trata de una jornada que atrae a medio millón de visitantes.
El Rin
¿Qué sería de Düsseldorf sin él? El Rin es una especie de guía para la ciudad, en todo sentido. En 1990, con la inauguración del paseo en la ribera del afluente, la gente de la ciudad al fin pudo disfrutar de un paseo a lo largo del río, del que se hace un uso intensivo durante todo el año. En la orilla opuesta, por ahora, hay prados y terraplenes.
Feria de diversiones del Rin
Paseos, una noria y otras atracciones destacan en la feria de diversiones que con sus 165 mil metros cuadrados es la mayor a lo largo del Rin. Se instala en anualmente en Oberkassel y durante 10 días los shows musicales, las fiestas y una amplia gama de delicias culinarias se apoderan del ambiente durante la tercera semana de julio. Al final, todo se engalana con un espectáculo pirotécnico.
Casco antiguo
La atracción más popular de la ciudad es su casco antiguo. Esto quizás tenga que ver con sus tabernas (dicen que hay más de 250). O con su belleza arquitectónica. En Düsseldorf se dice que el centro es el bar más grande de la urbe. Acá la Altbier -una cerveza negra fermentada- es la reina. Los que visitan Düsseldorf por primera vez harían bien en darse una vuelta por la fábrica de cereveza.
Königsallee
Düsseldorf es una ciudad fashion y la Königsallee es su pasarela. La zona comercial en el centro es una especie de respuesta renana a los Campos Elíseos de París. Es un amplio boulevard que, a la sombra de enormes árboles, dispone de numerosos restaurantes y cafés, además de locales lujosos y una seguidilla de tiendas de departamentos donde la compra se convierte en una experiencia excitante.
Puentes del Rin
Muchos caminos llevan a Düsseldorf. La capital del estado federado de Renania del Norte-Westfalia tiene el tercer aeropuerto internacional más grande de Alemania. Sin embargo, la forma más pintoresca de llegar es cruzando alguno de los seis puentes que atraviesan el Rin. Estos también interesan a los amantes de la fotografía, porque junto a la torre de televisión componen un escenario imperdible.