"Dinero, sexo y felicidad"
20 de junio de 2004La presunta tendencia genética del género masculino a la "poligamia" parece ser sólo un invento de aquellos que intentan justificar biológicamente sus "escapadas" amorosas. Según un sondeo realizado por el portal alemán Liebe.de (amor), los alemanes no gustan de cambiar con frecuencia de pareja: sólo el 2% de los encuestados dijo preferir la variedad en esta materia. Por el contrario, más de dos tercios aseguraron querer una relación sentimental seria y estable. Las más liberales en este punto resultaron ser las mujeres menores de 20 años, pero tampoco en este segmento la cantidad supera al 6%.
Las pequeñas diferencias
Cuanto mayor se vuelve la gente, tanto más conservadora parece ponerse en el plano amoroso. Eso explicaría que los que más sufren la soledad sean los hombres que han superado el umbral de los 50 años. Pero eso vale sólo para los varones. En el caso de las mujeres, a mayor edad, menos importancia parecen atribuirle al tema. Si en la adolescencia más de una tercera parte de las chicas considera terrible estar solas, pasados los 50 años, sólo una sexta parte sufre por ello.
También hay diferencias entre los sexos en lo tocante al dinero. De acuerdo con la encuesta, un 20% de las mujeres asigna relevancia al tema en una relación de pareja. Una visión que sólo comparte el 10% de los varones. Pero, en general, para más de la mitad de los alemanes el amor es un regalo del cielo, sin ninguna relación con los asuntos monetarios.
¿Cuánto vale la felicidad?
Desde el punto de vista romántico, sin duda están en lo cierto. No obstante, y sin ánimo de ser prosaicos, dos estudiosos del comportamiento amoroso se propusieron medir, en metálico, el placer que produce el amor o, mejor dicho, el sexo. Con tal fin idearon un complejo sistema para calcular las "unidades de felicidad" y establecer su equivalente en dinero. Inútil resultaría intentar explicar el método de medición. Lo importante es la conclusión del estudio, titulado "Dinero, sexo y felicidad": una pareja se enriquece en el equivalente a 49.000 dólares anuales si practica el sexo cuatro o más veces al mes.
La investigación se refiere a la vida sexual de los estadounidenses, pero sus resultados manifiestan más de una similitud con los del sondeo alemán. El 90% de los encuestados, independientemente de su situación económica, indicaron ser felices compartiendo su cama con una sola persona.