Dos mujeres y una misión: derrotar a Trump
28 de octubre de 2016
Ante una gran bandera estadounidense y rodeadasde gente, en su mayoría, joven, las primeras damas más famosas en la actualidad tuvieron su primer acto de campaña en conjunto en el Estado de Carolina del Norte. La actual candidata a la presidencia, Hillary Clinton, decidió pedir la presencia de Michelle Obama justo en este momento en Carolina del Norte. De inmediato, el acto se retransmitió en todos los canales.
“Es una jugada muy inteligente por parte de Hillary Clinton”, dijo Melissa Deckman, jefa del Instituto de Ciencias Políticas del Washington College, en Maryland. “Michelle Obama se ha convertido, de manera sorprendente, en una de las colaboradoras más populares de la campaña electoral de Clinton”, comentó.
Con dos discursos fulminantes, el primero en el Congreso del Partido Demócrata y el segundo como reacción a los comentarios misóginos de Donald Trump, Michelle Obama ha conseguido en muy poco tiempo conquistar el corazón de la gente. Pero también logró otra cosa que, según Deckman, Hillary Clinton no había podido hacer: presentar a Donald Trump como candidato inapropiado para la presidencia de Estados Unidos.
Imagen imparcial
La eficacia de Michelle Obama como colaboradora en la campaña electoral, se debe a que mucha gente la considera imparcial, lo que no sucede con la candidata presidencial y otros conocidos demócratas que apoyan a Clinton, subraya Matt Dallek, experto en ciencias políticas de la Universidad George Washington. No sin motivo, en los últimos ocho años y antes de esta campaña, Obama se ha mantenido al margen de la vida política.
En su discurso en Winsten-Salem reiteró sus críticas hacia Donald Trump, sin nombrarlo, y lo calificó de inadecuado para el cargo más importante de su país. Al mismo tiempo, esbozó una imagen inusual de Clinton y naturalmente alabó a la candidata como política, pero resaltó aún más su papel de esposa y madre.
Lucha contra el cansancio electoral
El objetivo real de este mitin en común no era ni alabarse mutuamente ni criticar a Trump, sino motivar a los ciudadanos de Carolina del Norte para que voten. En esta región no tienen que esperar a noviembre, ya pueden hacerlo por el llamado “early voting”. Además se trata de un “Swing State”, estado en disputa, que en 2008 y, por poco votos, ganó Obama. “Si Hillary Clinton gana en este estado, Trump no podrá prácticamente ganar las elecciones”, apuntó Dallek.
“Michelle Obama es importante aquí, porque en la región hay mucha presencia afroamericana”, dice Deckman. “La candidata presidencial tiene éxito entre los afroamericanos, pero a los demócratas les preocupa mucho que los votantes negros no acudan a la urnas. A nivel nacional, Michelle Obama es muy popular, pero para las afroamericanas, ella es una toda superestrella”, añadió el experto.
Tanto Hillary Clinton como Michelle Obama exhortaban al público a “salir y votar” para evitar el cansancio electoral que se pueda originar en vista de los buenos resultados de las encuestas.
Autor: Michael Knnige