Dos nombres una culpa colectiva

Corriere della Sera, de Roma: "Bosnia ha dado un nuevo significado a la definición de crimen de guerra: limpieza étnica. Para la historia y para la justicia este crimen está ligado a dos nombres: Ratko Mladic y Radovan Karadzic. Y estos nombres están ligados a la culpa colectiva de un pueblo: los serbios de Bosnia. (...) En Bosnia se cometieron los crímenes más crueles y simbólicos de una tragedia que duró muchos años: el asedio de Sarajevo (1992-1995) y la masacre de Srebrenica (julio 1995)."

Figura clave para el Tribunal de la Haya

Der Bund, de Ginebra: "La entrega del ex general bosnio-serbio Mladic al Tribunal Penal de La Haya (TPIY) es ya sólo cuestión de días. Serbia no tiene otra posibilidad: si no se ocupa de su más reciente pasado de guerra no podrá convertirse en miembro de la Europa democrática. (...) Para Carla del Ponte, la fiscal jefe del TPIY, el "carnicero de Srebrenica", acusado desde 1995, es la figura central en el proceso contra el ex dictador serbio Milosevic, que se encuentra detenido en La Haya desde 2001. Con las declaraciones de Mladic espera poder comprobar las acusaciones de genocidio, pues en él ve a la liga más importante entre los responsables de Belgrado y los escenarios de guerra en Bosnia."

Nace un monopolio

Märkische Oderzeitung, de Fráncfort del Oder: "Con España E.ON ganaría no sólo un enorme mercado hasta ahora desconocido. Conquistaría más allá de Europa a Sudamérica. No es de sorprender que la bolsa festeje y que se hable de una época dorada para el consorcio y sus accionistas. El consumidor estará menos eufórico. En un mercado dividido entre pocos gigantes no existe lugar para la competencia."

Precios al gusto de E.ON

Tagesspiegel, de Berlín: "En Alemania el panorama es conocido: pocos consorcios dominan los mercados de la electricidad y el gas. Ahora el problema adquiere una dimensión europea. Con la compra de la española Endesa por parte del mayor consorcio alemán de energía E.ON se crea un gigante que traspasa fronteras, posiblemente el mayor consorcio de electricidad del mundo. No se puede prever nada bueno para la competencia en los mercados energéticos europeos. Mientras menos oferentes haya y mientras más grandes sean, tanto más fácil será que determinen los precios a su gusto."

A contrapié

El País, de Madrid: "La 'contraopa' del grupo alemán E.ON sobre Endesa modifica drásticamente las perspectivas del mercado energético español y europeo. ... De llevarse a buen término, frustraría abiertamente la política del Gobierno español de configurar grandes grupos empresariales que impulsen la política industrial y financiera y representen la imagen de la modernidad económica española en el exterior. En Europa, la adquisición situaría al grupo alemán como el más importante del continente, en el que quedarían dos grandes jugadores: E.ON y la francesa EDF.

... Existen suficientes razones estratégicas que justifican cumplidamente que el Gobierno se proponga intervenir activamente para oponerse a la OPA de E.ON, por supuesto siempre desde el respeto a las leyes de los mercados. El Ejecutivo tiene el derecho e incluso la obligación de defender, con los instrumentos legales disponibles, su proyecto económico y empresarial para España."