Duelo TV peligra por negativa Merkel a dos debates con Schröder
31 de julio de 2005El encuentro entre los representantes de la televisión pública y las privadas con los portavoces de ambos candidatos terminó sin acuerdo por la insistencia de los representantes de Merkel en que no hay tiempo para dos duelos, informa el periódico "Bild am Sonntag".
Tanto Schröder como las televisiones consideran que, de acuerdo con la tradición y el interés del ciudadano, son necesarios dos debates, mientras que la aspirante a la Cancillería sólo está dispuesta a tener uno.
El portavoz del Gobierno, Bela Anda, imputa a Merkel tener algo que esconder a millones de telespectadores, mientas que el asesor de Merkel, Willi Hausmann, considera que Schröder lleva las cosas demasiado lejos y que al final no habrá tal duelo.
La primera y la segunda cadena de la televisión pública -ARD y ZDF, respectivamente-, así como las privadas RTL y Pro7, están interesadas en salvar el duelo, pero coinciden con Schröder en defender el formato de dos confrontaciones, con una o varias semanas de diferencia.
¿Schröder el "rey " ante las cámaras?
Schröder está dispuesto a repetir con Merkel la experiencia de los dos duelos televisados iniciada en las legislativas de 2002, en que se enfrentó dos veces ante las cámaras al entonces aspirante conservador, el bávaro Edmund Stoiber.
Se trataba de la primera vez que en Alemania se celebraba un debate de estas características y se logró una audiencia récord de 15 millones de espectadores en cada una de las sesiones, que se saldaron con ventaja del canciller frente al aspirante.
Schröder desafió nuevamente a Merkel, en un mitin en Baviera, al decir que había tiempo suficiente en las siete semanas, hasta las elecciones del 18 de septiembre, para dos duelos y dejó entrever, con ironía, que tal vez el problema no era de premura de tiempo.
La mayoría de medios dan por hecho que el mediático Schröder se comerá a la aspirante en tal confrontación televisiva.
Cada voto será decisivo
Los sondeos apuntan a una clara victoria de la conservadora Merkel, pero sus planes de gobernar en coalición con los liberales podrían irse al traste, por lo que sus filas no quieren el riesgo de perder un solo punto en la apreciación del electorado.
El problema reside en el nuevo Partido de la Izquierda del ex socialdemócrata -y enemigo acérrimo de Schröder- Oskar Lafontaine, al que los sondeos vaticinan un 11 o 12 por ciento.
De ser así, la virtual coalición conservadora-liberal podría no tener la mayoría suficiente para gobernar.
Las alternativas que se barajan van de la gran coalición entre conservadores y socialdemócratas o, mucho menos probable, una alianza entre socialdemócratas, verdes y el Partido de la Izquierda, por mucho que hasta ahora Lafontaine y Schröder se descarten como socios.