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Días de duelo en la Iglesia Católica

3 de abril de 2005

Los próximos 9 días estarán marcados por las ceremonias fúnebres en el Vaticano, donde se espera que cerca de 2 millones de personas acudan a dar su último adiós al Papa Juan Pablo II.

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Oraciones en la Plaza de San Pedro.Imagen: AP

Miles de personas permanecieron en vela, sobre todo en Cracovia y en la Plaza de San Pedro, tras conocerse el deceso del Pontífice. Fueron momentos de duelo que se prolongarán, en diversas formas, durante varios días. En el Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, quien detentó durante el pontificado de Juan Pablo II el rango de secretario de Estado, presidirá la primera misa oficial en su memoria, a las 10:30 de la mañana.

Sin embargo, los fieles tendrán que esperar probablemente hasta el lunes para ver por última vez el cuerpo del Papa, cuando llevado de sus aposentos privados a la Catedral de San Pedro, según informó el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls. Ese mismo lunes se reunirá también el colegio cardenalicio, que tendrá posteriormente la misión de elegir al nuevo jefe de la Iglesia católica.

Misa en Berlín

Mientras en Italia se observará un luto oficial de 3 días, que implica entre otras cosas la suspensión de encuentros deportivos como los partidos de fútbol de la liga oficial, en Alemania se celebrará el próximo miércoles el acto litúrgico central en memoria de Juan Pablo II. La misa tendrá lugar en la Basílica de San Juan, en Berlín, según comunicó el presidente de la conferencia episcopal germana, Karl lehman, quien viajará a Roma uno o dos días después.

La muerte del Papa causó gran congoja en la comunidad católica alemana, que esperaba la visita de Juan Pablo II para la celebración del Encuentro Mundial de la Juventud, programado para el próximo mes de agosto, en Colonia. El arzobispo de esa diócesis, cardenal Joachim Meisner, quien tenía un vínculo de amistad personal con el Pontífice, destacó que él "era en el fondo la conciencia del mundo". Pese al dolor del momento, indicó que quien sea elegido como sucesor, de seguro acudirá al encuentro juvenil de Colonia, que bien podría convertirse así en el primer destino de viaje del futuro Papa.