Economía alemana, en fase de crecimiento sostenido
3 de diciembre de 2010
De acuerdo con el Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW, por sus siglas en alemán), se espera que el rendimiento económico continúe en aumento hasta fines de 2010. Se pronostica que el Producto Bruto Interno (PBI) real crecerá en el último trimestre de 2010 en un 0,7 por ciento más en comparación con el PBI del trimestre anterior.
Este resultado redondearía notablemente la situación coyuntural en el primer año que sigue a lo que fue la mayor caída en la producción de la Alemania de posguerra. En el tercer trimestre, la economía también creció en un 0,7 por ciento, y en el segundo, en un admirable 2,3 por ciento, con una aceleración que no se veía desde la reunificación alemana.
Este fenómeno va acompañado de una clara mejora de varios indicadores de tendencias, señala el informe del DIW. El sector comercial registró cifras récord que superan en mucho las de la fase de repunte económico pasada. Y la confianza de los consumidores muestra una inclinación al alza. “Si continúa esta tendencia, el consumo privado se transformará cada vez más en el motor del crecimiento económico”, dijo Vladimir Kuzin, experto del DIW. Sin embargo, la crisis de deuda permanente en la eurozona podría aminorar la intención de compra por un largo período.
Saliendo del abismo
Según una encuesta del Instituto Alemán de Economía de Colonia (IW), las empresas alemanas ven excelentes perspectivas de negocios. Un 55 por ciento de las empresas dieron por sentado que su producción seguirá creciendo en los próximos años, y sólo un 9 por ciento espera que disminuya, informó el IW este lunes sobre un sondeo del que participaron 1.800 compañías alemanas. “La economía alemana sale a paso acelerado de la crisis”, dijo el director del IW, Michael Hüther.
Para el 2011 se espera un crecimiento del 2,25 por ciento, después del 3,5 alcanzado en 2010. En especial, los productores de bienes de inversión son quienes ven el futuro con más optimismo, ya que un 25 por ciento de ellos cree que aumentará la producción. Esto se explica por el alza sostenida de la demanda mundial y por la tendencia ascendente a las inversiones internas. Pero los otros sectores industriales no se quedan atrás, y la mayoría de ellos aguarda mejoras en sus negocios. El sector de la construcción, por ejemplo, está lleno de optimismo.
Más demanda de fuerza laboral que antes de la crisis
En noviembre, la demanda de fuerzas laborales volvió a crecer marcadamente y se colocó por encima del nivel de precrisis, señaló este lunes la Agencia Federal de Empleos de Núremberg (BA). La tendencia positiva de la economía se refleja en la demanda de personal especializado, explicaron los expertos.
El trabajo temporario está muy solicitado, ya que uno de cada tres puestos del mercado legal de trabajo provendría de ese sector. Además, se buscan empleados en el sector comercial, en el de la construcción, en la gastronomía y en el rubro de salud y servicios sociales. Más de un 75 por ciento de los empleos registrados en la BA son, de acuerdo con los estudios, puestos de tiempo completo, y hay más de un 75 por ciento de contratos de trabajo fijos. La investigación también resalta que las empresas continúan quejándose de que hay dificultades para hallar suficiente personal especializado.
Y, como si todas estas buenas noticias no fueran suficientes, aquí una más: el crecimiento de la economía también terminó con la ola de quiebras de empresas. Después de un récord negativo en 2009, el número de insolvencias bajaría en 2010 en un 2,5 por ciento, llegando a 32.100, informó la agencia de asesoría económica Creditreform, de Fráncfort del Meno.
Dado que en 2010 fueron mayormente las pequeñas empresas con un máximo de cinco empleados las que se declararon en bancarrota, a diferencia del año anterior, donde quebraron grandes como Arcandor, Woolworth o Quimonda, el número de empleos perdidos por insolvencia descendió este año fuertemente en un 53,9 por ciento, es decir, a unos 240.000 puestos de trabajo que ya no existen.
Autor: Rolf Wenkel/ Cristina Papaleo
Editor: José Ospina Valencia