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EE. UU.: ataque a hospital fue “error humano”

25 de noviembre de 2015

El general John Campbell, comandante de las tropas estadounidenses estacionadas en Afganistán, describió el bombardeo de un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el Kunduz como el “resultado de un error humano”.

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El general John Campbell, comandante de las tropas estadounidenses estacionadas en Afganistán.
El general John Campbell, comandante de las tropas estadounidenses estacionadas en Afganistán.Imagen: picture-alliance/dpa/S. Thew

Este miércoles (25.11.2015), el general John Campbell, comandante de las tropas estadounidenses estacionadas en Afganistán, describió el bombardeo de un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el Kunduz como el “resultado directo de un error humano”. El suceso, que tuvo lugar el 3 de octubre, le costó la vida a por lo menos treinta personas, obligó a cerrar por completo las instalaciones del hospital y logró que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos volvieran a ser blanco de severas críticas a escala global.

En una rueda de prensa sostenida en la base de operaciones de la OTAN en Kabul, Campbell admitió que lo ocurrido había sido “un accidente trágico y evitable”, agregando que se había suspendido al personal militar “más estrechamente” vinculado con el bombardeo. Al presentar los resultados de una investigación oficial, el general atribuyó el incidente al agotamiento de las tropas estadounidenses, cuyos miembros habían estado combatiendo una ofensiva de los talibanes durante cinco días, y a “fallas propias del equipo” de los soldados.

El director general de Médicos Sin Fronteras, Christoph Stokes, condenó las acciones de las fuerzas estadounidenses y llamó la atención hacia las incongruencias entre la cronología presentada en el informe oficial en cuestión y el reporte del ataque redactado por la organización no gubernamental. MSF alega que el bombardeo duró aproximadamente una hora y que sus representantes llamaron varias veces a la OTAN, a la Cruz Roja, a la ONU y al Departamento de Defensa de Estados Unidos para pedir que cesara el fuego.

A la hora mencionada por Campbell como el punto en que el ataque había terminado, MSF dice haber continuado haciendo llamadas para advertir que el ataque seguía y que podía haber muchos muertos. En los días posteriores a la matanza, la institución castrense estadounidense ofreció una serie de explicaciones inconsistentes hasta que el presidente Barack Obama llamó a la jefa de MSF, Joanne Liu, para admitir que el ataque había sido un error. La OTAN y la Armada afgana están conduciendo sus propias investigaciones.

El personal militar que ordenó el ataque y quienes lo ejecutaron no tomaron “las medidas apropiadas” para verificar el objetivo, dijo Campbell. Según el general, las fuerzas estadounidenses directamente involucradas en el ataque no sabían que estaban apuntando a un hospital; éstas creían estar atacando una base de inteligencia ubicada a varios cientos de metros del sitio del ataque. A los ojos de Stokes, de MSF, “el aterrador catálogo de errores descrito hoy ilustra una burda negligencia de parte de las fuerzas estadounidenses y violaciones de las reglas de la guerra”.

ERC ( dpa / AFP )