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EE.UU. manda fuerte mensaje a los talibanes en Afganistán

22 de julio de 2021

El alto jefe militar de Estados Unidos, Mark Milley, dijo que los talibanes parecen gozar de un "impulso estratégico", pero no tienen segura la victoria.

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Afghanistan | Taliban
Imagen: Hoshang Hashimi/AFP/Getty Images

Los talibanes parecen contar con un "impulso estratégico" en sus amplias ofensivas en Afganistán, pero su victoria está lejos de ser segura, dijo el miércoles el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley.

Casi 20 años después de que Estados Unidos derrocara al régimen talibán a raíz de los ataques del 11 de septiembre, y con la retirada casi completa del territorio de las fuerzas extranjeras dirigidas por Washington, los insurgentes controlan casi la mitad de los aproximadamente 400 distritos de Afganistán.

Sin embargo, no tienen ninguna de las principales ciudades densamente pobladas del país, dijo Milley en una conferencia de prensa.

Con los talibanes presionando alrededor de la mitad de las capitales provinciales del país, las tropas afganas están "consolidando sus fuerzas" para proteger esos importantes centros urbanos, agregó.

"La mayoría de la población vive en las capitales de provincia y la capital, Kabul", dijo Milley. "Una toma militar automática de los talibanes no es una conclusión inevitable".

Los talibanes se están apoderando de territorios, tomando los cruces fronterizos y rodeando ciudades. 

Su éxito ha puesto a prueba la moral del ejército afgano, ya golpeado por años de bajas sorprendentemente altas y, más recientemente, por la decisión de las fuerzas internacionales lideradas por Estados Unidos de irse del país. 

USA US-General Mark Milley
Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.Imagen: Erin Scott/REUTERS

Aunque el ejército afgano ha sido entrenado por esas fuerzas y las estimaciones muestran que supera con creces en número a los talibanes, Milley dijo que las cifras no son todo lo contundentes que se necesita para ganar una guerra.

"Los dos multiplicadores de combate más importantes en realidad son la voluntad y el liderazgo. Y esto ahora será una prueba de la voluntad y el liderazgo del pueblo afgano, las fuerzas de seguridad afganas y el gobierno de Afganistán", dijo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha dicho que una toma de poder por los talibanes "no es inevitable".

Pero a principios de este mes también advirtió que los afganos deben unirse contra los insurgentes y admitió que era "muy poco probable" que un gobierno unificado terminara controlando todo el país.

Estados Unidos ha insistido en que seguirá apoyando al ejército afgano.

El secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que su país entregó tres helicópteros artillados Blackhawk al ejército afgano el viernes y que seguirá más equipo. 

"Fervientemente favorables" a un acuerdo político

Añadió que las unidades estadounidenses se habían establecido en Catar para continuar luchando contra los yihadistas en Afganistán después de la retirada.

"Seguimos comprometidos en ayudar a las fuerzas de seguridad afganas y al gobierno afgano en el futuro", dijo.

El Departamento de Estado también indicó que un primer grupo de alrededor de 700 afganos que trabajaron para el ejército norteamericanos llegará a Estados Unidos la próxima semana con sus familiares más cercanos.

Otros 4.000 trabajadores y sus familias, en total unas 20.000 personas, han sido autorizados a recibir visas de inmigrantes, dijo la funcionaria del Departamento de Estado Tracey Jacobson.

Milley afirmó que la retirada de Estados Unidos está completa en un 95%, con la evacuación de equipos equivalente a la carga de 984 aviones C-17.

Sus comentarios se produjeron horas después de que los talibanes dijeran el miércoles que lucharían solo para defenderse durante la festividad musulmana de Eid al-Adha, pero no llegaron a declarar un alto el fuego formal.

Los talibanes aseguran ser "fervientemente favorables" a un acuerdo político para poner fin a la guerra con el gobierno de Kabul.

Pero su impulso para capitalizar la retirada ha dejado a muchos afganos escépticos. 

El presidente Ashraf Ghani dijo el martes que los talibanes habían demostrado "que no tienen voluntad ni intención de paz", y más de una docena de misiones diplomáticas en Kabul pidieron esta semana "un fin urgente" de la ofensiva.

Los civiles afganos, que durante mucho tiempo han sido los más afectados por los combates, también ven con miedo el avance de los talibanes.

Muchos, especialmente las mujeres y las minorías, corren el riesgo de perder derechos y libertades ganados con tanto esfuerzo si los yihadistas vuelven a asumir cualquier forma de poder.

Incluso si Kabul puede detenerlos, los civiles se enfrentan a la posibilidad de una guerra civil prolongada y sangrienta o de que el país se fracture según las líneas étnicas.

Milley dijo que la posibilidad de un acuerdo político negociado "todavía está ahí".

"Existe la posibilidad de una toma completa del país por los talibanes o de cualquier otro escenario. Estamos monitoreando muy de cerca. No creo que el final de juego haya sido aún escrito".

mg (afp, Reuters)