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Protestas y dos muertos

3 de febrero de 2012

En Egipto vuelven las protestas luego de los choques entre hinchas en el estadio de Port Said. Dos personas murieron en Suez y hay más de 400 heridos. Los manifestantes piden la dimisión del jefe de las Fuerzas Armadas.

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Protestas y violencia en El Cairo dejan dos muertos y más de 400 heridos.
Protestas y violencia en El Cairo dejan dos muertos y más de 400 heridos.Imagen: dapd

Tras los trágicos sucesos en el estadio de Port Said, al menos dos personas murieron en la noche del jueves en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la ciudad egipcia de Suez. Manifestantes habían intentado ingresar a la central de Policía de esa ciudad. En El Cairo, más de 400 personas resultaron heridas este viernes al producirse enfrentamientos entre manifestantes y personal de seguridad, indicó el Ministerio de Salud.

En la capital se habían congregado aproximadamente 10.000 personas para protestar contra la negligencia policial tras el partido de fútbol. Según los manifestantes, la falta de intervención policial permitió que el incidente tuviese consecuencias tan trágicas. Los incidentes del miércoles dejaron al menos 71 muertos y cientos de heridos.

Enfrentamientos entre hinchadas: 71 muertos y miles de heridos.
Enfrentamientos entre hinchadas: 71 muertos y miles de heridos.Imagen: Reuters

Entretanto, crecen las tensiones políticas y críticas en contra del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, actualmente al mando del país. Cientos de personas habían atacado el cuartel central de las fuerzas de seguridad de Suez arrojando cóctails molotov, según informa la policía, que a su vez recurrió al gas lacrimógeno y a disparos de advertencia.

Protestas contra ministerio del Interior egipcio

En El Cairo, los manifestantes coreaban este viernes cantos en contra del Consejo militar que gobierna desde la caída de Hosni Mubarak. La policía intentó dispersar la protesta haciendo uso de gas lacrimógeno. Según la televisión estatal, hubo manifestantes que arrojaron piedras contra policías e hirieron a 54 oficiales. Los informes televisivos aseguran que las masas querían irrumpir en las instalaciones del Ministerio del Interior.

En cuanto al episodio mortal del miércoles en Port Said, existen imágenes en las que se ve fuerzas de seguridad observando sin intervenir cómo los hinchas de fútbol arrojan botellas, piedras y cuchillos contra los jugadores y seguidores del equipo Al Ahli, de El Cairo. Tras darse a conocer las imágenes, los hinchas de Al Ahli, que jugaron un papel destacado en los levantamientos populares de hace un año, anunciaron que se manifestarían en contra del Consejo militar.

Acusaciones contra el Gobierno

Hussein Tantawi, presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, decretó tres días de luto por los incidentes del miércoles, mientras que el primer ministro egipcio, Kamal al Ganzuri, comunicó la destitución del gobernador de la ciudad costera en la que ayer se disputó el encuentro entre el equipo local Al Masri y Al Ahli. Los jugadores del equipo atacado aseguran que no volverán a pisar un terreno de juego.

Al Ganzuri despidió además a los dirigentes de la Federación Egipcia de Fútbol, según se anunció durante una reunión de emergencia del Parlamento, y el ministro de Interior, Mohammed Ibrahim, indicó que en el marco de los operativos del miércoles se arrestó a 47 personas.

"Nunca más jugaremos al fútbol".
"Nunca más jugaremos al fútbol".Imagen: picture-alliance/dpa

Pese a las medidas tomadas tras los incidentes, los hechos de violencia desataron una serie de duras acusaciones contra el gobierno por parte de agrupaciones opositoras. Los Hermanos Musulmanes criticaron duramente a la policía: las fuerzas cercanas al antiguo régimen de Mubarak están detrás de los episodios de este miércoles, en los que, asegura la agrupación, las fuerzas de seguridad no actuaron en contra de la violencia.

Según los miembros del grupo 6 de Abril, los militares están incitando deliberadamente al caos para obligar a la población a "mantenerlos en el poder". En tanto, la FIFA aseguró hoy que ha pedido a las autoridades locales un "informe completo de los incidentes para evaluar qué ocurrió" en Port Said. El portugués Manuel José, entrenador del Al Ahli, dijo que muchas personas murieron en los vestuarios. "La culpa es única y exclusivamente de la policía. Había decenas en el estadio, pero de pronto, todos habían desaparecido o sólo miraban lo que sucedía", dijo a la televisión portuguesa. "Se acabó. Tomamos la decisión de que nunca más jugaremos al fútbol", aseguró el portero del Al Ahli, Sharif Ikrami, a la emisora ONTV.

DPA
Edición: Cristina Papaleo