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Egipto: violentos enfrentamientos entre islámicos y liberales

Pablo Kummetz23 de noviembre de 2012

Las fuerzas liberales y los islamistas en Egipto se enfrentaron en varias ocasiones desde la caída del presidente Hosni Mubarak el año pasado, pero nunca la confrontación fue tan intensa como este viernes.

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Imagen: Reuters

Las sedes de los partidos islámicos fueron atacadas con bombas incendiarias. Y en varias provincias se produjeron batallas campales masivas.

"Para nosotros, se trata de vida y muerte. Nadie debe callar", dijo un activista cristiano, que tiene miedo de que los Hermanos Musulmanes conviertan a Egipto en un Estado que limite masivamente las libertades de sus ciudadanos y obligue a todos, cristianos y musulmanes, a obedecer la ley islámica o Sharía.

"Mohamed Mursi Mubarak" puede leerse en un afiche que porta un joven manifestante ante su pecho. Otro activista levanta una pancarta en la Plaza Tahir que muestra al presidente islámico Mohamed Mursi como faraón con la máscara de Tutankamón. Su mensaje es: El nuevo presidente egipcio es un gobernante nada democrático y por lo tanto no se diferencia de su antecesor, Hosni Mubarak, derrocado en 2011.

Pero, al contrario de Mubarak, que muchas veces tomó sus decisiones en solitario y que sobre todo buscaba el enriquecimiento personal, Mursi representa los intereses de los Hermanos Musulmanes, una agrupación política con una tradición de 84 años.

Por eso, los opositores a las fuerzas islámicas, que este viernes se reunieron en la Plaza Tahir y en muchas otras ciudades de Egipto, no sólo gritan contra Mursi. También reclaman "el fin del dominio del 'murshid'".

El "murshid" es Mohamed Badia, el jefe de la Hermandad. Su papel en el Egipto post-Mubarak es comparable, según sus detractores políticos, al del líder religioso del régimen iraní, el ayatolá Alí Jamenei.

Este viernes, mientras los partidos liberales protestaban en la Plaza Tahrir contra sus decretos más recientes, también apareció Mursi. Delante del Palacio Ittihadiya, habló sobre una tribuna ante los participantes en un acto isámico. "Las decisiones que tomé son para proteger a la nación y al pueblo", señaló.

El asesor de Mursi para la transformación democrática, el cristiano Samir Morkos, presentó su renuncia a modo de protesta contra la declaración constitucional de la tarde del jueves, que supone el recorte de competencias de la Justicia y la ampliación del poder de Mursi como jefe de Estado. Morkos señaló: "Para mí esa declaración fue una sorpresa. Conmigo  no se asesoró".

dpa