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El agua fluye en manos privadas

Francisco Caro23 de junio de 2006

El proceso de privatización del agua en Alemania está más avanzado de lo que la opinión pública cree. A pesar de los enormes beneficios, el precio del agua ha aumentado y las infraestructuras siguen siendo deficientes.

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El precio del agua ha subido desmesuradamente desde que está en manos privadas, pero el sevicio no es mejor.Imagen: bilderbox

En Alemania y en Europa, las bonitas promesas relacionadas con la privatización del sector del agua no se han cumplido. La calidad de las canalizaciones no ha mejorado. El precio del agua y de las tasas para la eliminación de las aguas residuales suben paralelamente a los gastos de los hogares y al número de empleados del sector sin trabajo.

El agua que tomamos no es un es bien público

RWE Eingang in Essen Hauptsitz
Sede principal de RWE en Essen.Imagen: AP

El caso de la empresa pública de abastecimiento de agua de Berlín es un buen ejemplo; el 49 % del ente público se vendió a los consorcios privados RWE y Veolia. RWE es la segunda empresa suministradora de energía en Alemania, además de tener una posición privilegiada en el mercado europeo. La francesa Veolia es una empresa líder en servicios de abastecimiento y eliminación de aguas residuales.

Hay muchísimos otros casos que todavía no han llegado ampliamente a la opinión pública alemana. Por ejemplo, el de las ciudades Mülheim an der Ruhr, Bottrop y Gladbeck, que vendieron a RWE el 80 % de Rheinische Wasserwerke, la mayor empresa pública de abastecimiento de agua de Renania del Norte-Westfalia.

Las consecuencias de estas ventas apenas se conocen. Contrariamente a lo prometido, el precio del agua nunca bajó, al contrario, subió en todas partes por lo general en un plazo de dos años. En Berlín ha aumentado en un 50% en 6 años. Además, se han anulado hasta ahora 2000 puestos de trabajo, un daño colateral de la privatización.

Las inversiones de RWE y Veolia en Berlín suponen un 8% de ganancias anuales sobre el capital invertido. Más o menos lo mismo sucede en Mülheim an der Ruhr y en la pequeña comunidad de Beilrode-Arzberg, en el estado de Sachsen. La venta de derechos sobre el agua ha proporcionado beneficios a las ciudades, pero sólo al principio. Poco después de la privatización, los hogares han terminado teniendo más gastos que antes.

Mucho beneficio pero poco servicio

Wassertropfen - Tag des Wasser
El agua es un recurso natural, escaso y valioso, que debe ser un bien público.Imagen: dpa

Los envejecidos conductos del agua debían ser saneados con la ayuda del capital privado. A pesar de tener un superávit anual de 2,23 billones de euros, RWE no destina fondos a mejorar la canalización e invierte en otros sectores. Veolia quería hacerse en las últimas semanas con Vinci, la mayor empresa de la construcción del mundo. RWE compró Thames Water, la empresa de abastecimiento y desagües con más beneficios del mundo. Tiene 12 millones de clientes y suministra a la metrópolis Londres.

Después de algunos años, RWE decide que la empresa no es rentable y quiere venderla. Cuando las inspecciones de Thames Water evidenciaron la necesidad de renovar y reparar las instalaciones, RWE decidió deshacerse de la empresa inglesa. Hasta el año pasado las ganancias fueron altas pero RWE no ha saneado las canalizaciones. Un tercio del agua extraída se sigue perdiendo en el subsuelo. La empresa prefiere invertir en el negocio del gas, porque en este sector, tal como explicó la directiva de RWE, se obtienen beneficios mayores.

La empresa, junto con otras alemanas del sector, ha sido acusada de subir injustificadamente los precios y de aventajarse de su posición en el mercado.