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ReligiónAlemania

El avance de la extrema derecha en Europa "es una vergüenza”

17 de agosto de 2023

La Conferencia de Rabinos Europeos trasladará su sede central a Múnich. Su presidente habló con DW sobre este paso y sobre el antisemitismo en la actualidad.

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Pinchas Goldschmidt.
Pinchas Goldschmidt, presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos.Imagen: Sven Hoppe/dpa/picture alliance

El 19 de septiembre, la Conferencia de Rabinos Europeos inaugurará su nueva sede central en Múnich, 67 años después de haber sido fundada en Londres. Su presidente, el Gran Rabino Pinchas Goldschmidt, explica a DW ese paso y entrega su visión de la situación de las comunidades judías en Alemania.

DW: ¿Por qué se traslada la sede de la Conferencia de Rabinos Europeo a Múnich?

Gran Rabino Pinchas Goldschmidt: El centro de Europa se ha desplazado. Hoy lideran Europa los dos países más grandes, Francia y Alemania. Alemania es el país europeo en que crece la comunidad judía. Y el gobierno regional bávaro nos animó a venir a Múnich. Es algo único que una organización judía sea invitada por un gobierno a radicarse allí. Tiene un gran carácter simbólico y estamos muy agradecidos por eso.

En Múnich se produjo en su día el surgimiento del movimiento nacionalsocialista, hasta 1933. Y ahora los rabinos de Europa abren su sede no lejos de la antigua central del partido nazi…

Desde el punto de vista histórico, Múnich es (una ciudad de) extremos. Aquí comenzó la destrucción del judaísmo en Europa. Aquí se planeó la noche de los cristales rotos, la noche de los pogromos. Ahora se cierra precisamente un círculo histórico. La Conferencia de los Rabinos Europeos, que desde 1956 ha querido respaldar la reconstrucción de las comunidades judías tras el Holocausto, viene a esta tierra. Y en Múnich, en Alemania, vemos que las comunidades judías se reconstruyeron y florecen.

Usted mismo perdió a docenas de familiares en Auschwitz. ¿Cuán simbólica es para usted esta decisión?

Muy simbólica. Sobre todo, simboliza esperanza. Y también es un mensaje para todas las fuerzas oscuras que hay hoy en día. En todas partes del mundo, en Europa, en el Cercano Oriente y en otros lugares. A todos aquellos que creen que pueden destruir al pueblo judío, les decimos: miren a Múnich; miren al pueblo judío de 1938, solo y sin amigos. El nacionalsocialismo y el Holocausto casi destruyeron al pueblo judío. Ahora, casi 80 años después de la Shoá, tenemos un fuerte Estado de Israel. En Europa han vuelto a surgir muchas comunidades judías. Y también gracias al estado federado de Baviera, Múnich se convertirá en uno de los centros europeos de la vida judía. Eso les demuestra a todos los antisemitas, que actúan bajo el manto de la extrema derecha o del radicalismo islámico, que al final no tendrán éxito.

La mayoría de las sinagogas de Alemania tienen protección policial. Reiteradamente se reportan actos de antisemitismo. ¿Qué espera usted de Alemania y de la gente de este país?

Desgraciadamente, aún se requiere protección. Piense en los pasados ataques contra sinagogas en Roma, en Viena o en Halle. Y hace pocos meses hubo un ataque contra un centro comunitario judío en Atenas, del que fueron responsables las Guardias Revolucionarias iraníes. Pero espero que llegue el día en que los establecimientos judíos de Alemania ya no necesiten resguardo policial y no tengan que parecer fortalezas. Mientras tanto, agradezco a todos los responsables políticos que velan por la seguridad de esas comunidades. Apelo a todos los conciudadanos de Múnich y de cualquier lugar a colaborar para que un día no se necesiten más estas medidas de seguridad y vean puertas abiertas que invitan a pasar.

El partido AfD (Alternativa para Alemania), de extrema derecha, está avanzando. En muchos de sus discursos se escuchan códigos antisemitas. ¿En qué medida le preocupa eso?

El ascenso del AfD y de otros partidos de extrema derecha en Europa es una vergüenza y causa gran preocupación a la comunidad judía. No siempre se niega directamente el Holocausto. Pero siempre vemos que se le resta gravedad. Y son partidos abiertamente racistas. Mi mensaje es: Europa ya vivió algo así una vez. El resultado fue la II Guerra Mundial, con millones de personas muertas y asesinadas, con países destruidos. ¿Es eso lo que quieren esas fuerzas? Su populismo, a fin de cuentas, nunca representa la solución de ninguno de los problemas, sino que solo los empeora.

En términos generales, ¿qué significa llevar una vida judía hoy en Alemania y Europa?

Heinrich Heine creyó una vez que debía convertirse y dejar la religión judía, para obtener un boleto de entrada al mundo europeo y a su alta sociedad. Muchos otros dieron ese paso. Una vida judía plena significa hoy que los judíos puedan sentirse en Alemania como ciudadanos alemanes e, igualmente, como miembros plenos del pueblo judío y de la religión judía. Que puedan practicar su vida religiosa sin presión, sin sentirse amenazados y sin tener que esconderse. Eso implica también que un niño pueda salir a la calle con una kipá, sin ser objeto de agresiones o de burlas.

(ers/cp)