El balance de Rostock: cientos de heridos y detenidos
3 de junio de 2007
El balance de los enfrentamientos durante las protestas realizadas este sábado en Rostock da cuenta de 430 policías y 530 manifestantes heridos. Cada una de estas cifras fue proporcionada por la propia parte afectada. 128 personas calificadas como "sospechosas" fueron detenidas, 63 de las cuales aún se encuentran bajo custodia de las autoridades.
Lesiones, fracturas, irritación...
30 de los policías y 20 de los manifestantes heridos sufrieron lesiones graves como fracturas y, sobre todo, irritación a causa de los gases lacrimógenos utilizados por los uniformados.
Casi todos los testimonios coinciden en señalar que las marchas de protesta comenzaron de manera pacífica hasta que, a eso de las tres de la tarde del sábado, comenzaron a llover piedras sobre un vehículo de la policía. Al parecer, la agresión provino de un grupo de "autónomos". Mani Stenner, vocero de la coordinadora que organizó la protesta, aseguró que "nada justifica las agresiones a la policía cuando ésta arribó al sitio de reunión", y consideró que hasta ese momento la actuación policiaca fue correcta.
Sin embargo, dijo, "posteriormente la policía arremetió brutalmente", causando fracturas y contusiones a algunos manifestantes. Silke Studzinsky, que con un grupo de abogados se presentó en el lugar a brindar asistencia legal a quienes se manifestaban, aseguró que la policía hizo un uso desproporcionado de la fuerza e impidió las labores de ayuda jurídica.
Contingente internacional
Por su parte, las autoridades reportan que entre los manifestantes participaron personas de distintas nacionalidades, entre ellas búlgaros, japoneses, austríacos, suecos, españoles, franceses y rusos. Uno de los "autónomos", citado por agencias informativas, señaló que "nada puede lograrse por medios püacíficos. Por eso trajimos la guerra".
Tim Laumeyer, vocero de la izquierda radical, añadió que "nadie quería enfrentamientos, pero una unidad se trasladó especialmente desde Berlín con el propósito expreso de encender los ánimos y provocar un choque violento".
La policía, por su parte, aseveró que durante la manifestación de Rostock "nos enfrentamos a una nueva forma de violencia". El dirigente del sindicato policiaco, Konrad Freiberg, agregó que "los manifestantes más violentos no estaban interesados en lo absoluto en una protesta pacífica. Se hubieran comportado igual, sin importar cuál fuese la acción de la policía".
Con miras a los próximos días, hizo un llamado a los organizadores para que tomen una clara distancia de los "autónomos". "Esperamos que los manifestantes pacíficos se abstengan de ofrecer protección a quienes cometan actos delictivos, así como de entorpecer las labores de seguridad", dijo.
Así, todo mundo habla de los 2.000 "autónomos" y pocos, muy pocos, se ocupan de las por lo menos 25.000 personas (algunos dicen que hasta 80.000) que optaron por expresar su protesta de modo pacífico. Pronto veremos si tal fenómeno se prolonga hasta la cumbre del G8 en Heiligendamm.