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El balón de oro

ERS18 de abril de 2006

Ante el emblemático escenario de la Puerta de Brandeburgo, Franz Beckenbauer y el jefe de Adidas presentaron la pelota especialmente diseñada para el partido culminante del Mundial 2006.

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Con esta pelota se jugará la final del Mundial 2006, en Berlín.Imagen: AP

Patear este balón de oro es la máxima aspiración de cada una de las selecciones que acudirán al Mundial de Alemania. Porque quien lo tenga entre sus pies, en la cancha, habrá llegado a la gran final de la Copa del Mundo. Franz Beckenbauer, presidente del Comité Organizador, Junto al jefe de Adidas, Herbert Hainer, presentó la pelota con que se jugará el último partido, el 9 de julio, en Berlín.

"Espíritu de equipo"

"Seguro, la pelota sigue siendo redonda, en eso no ha cambiado nada. Pero ese será un partido muy especial y se jugará con un balón dorado, especialmente diseñado para la ocasión. Eso es fabuloso", afirmó el Kaiser durante la presentación, ante la emblemática Puerta de Brandeburgo, en la capital germana.

El balón en cuestión lleva el nombre de "Teamgeist Berlin" (Espíritu de Equipo Berlín) y, en realidad, no difiere mucho de las pelotas con que se jugarán los restantes 63 partidos del Mundial. Sólo su color lo distingue y, desde luego, el hecho de haberse convertido en el objeto general del deseo futbolístico. Para que nadie se quede con las ganas de haberle dado al menos un puntapié a tan preciada esfera áurea, se han fabricado varias "réplicas". En total, Adidas repartirá 2880 balones, para fines de entrenamiento. Entre ellos se cuentan los 20 ejemplares que recibirá cada selección participante en el torneo.

Modestia germana

Pero, lógicamente, uno sólo es el verdadero "balón de oro": el que rodará en la cancha del Estadio Olímpico berlinés en la gran final. Las posibilidades de que el equipo alemán llegue a ese encuentro son, sin embargo, bastante remotas. Por lo menos Beckenbauer no se muestra demasiado optimista. "Espero y deseo que haya una final Alemania-Brasil", indicó, reconociendo eso sí que "en el estado actual, la selección germana no tiene grandes posibilidades".

No obstante, como la esperanza es lo último que se pierde, el presidente del Comité Organizador no dejó de manifestar su confianza en que Jürgen Klinsmann y su gente lograrán preparar bien al equipo. Con un poco de suerte, todo es posible, dijo. Pero, haciendo gala de modestia, subrayó que "no se debería llegar tan lejos como para hacerse desde un comienzo la idea de jugar con el balón dorado".