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Terrorismo

El Bataclan reabre con Sting con minuto de silencio

13 de noviembre de 2016

Sting pidió un minuto de silencio por las 90 personas que murieron el 13 de noviembre de 2015 en la sala de conciertos a manos de terroristas islámicos durante la presentación de "The Eagles of Death Metal".

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Frankreich Paris Sting Konzert im Bataclan
Imagen: Getty Images/AFP

La sala de espectáculos Bataclan, principal escenario de las matanzas de los atentados de París del 13 de noviembre de 2015, en los que murieron 90 personas, reabrió hoy (12.11.2016) sus puertas con un concierto de Sting entre estrictas medidas de seguridad.

Unas 1.500 personas estaban presentes en el Bataclan cuando comenzó, minutos después de las 21.00 locales (20.00 GMT), el espectáculo de Sting precedido de un minuto de silencio. Antes de acceder, los espectadores (entre los que había varios centenares de los que habían estado allí mismo el día de los atentados o miembros de sus familias) tuvieron que pasar hasta cuatro controles de seguridad.

"No los olvidaremos", dijo el músico de 65 años en francés ante una sala completamente vendida. La primera canción de la noche fue "Fragile". La siguieron luego hits como "Englishman in New York", "Message in a Bottle" y "Every Breath you Take". "Tenemos que aunar dos tareas importantes. Recordar a las víctimas y al mismo tiempo celebrar la vida y la música", dijo el músico antes de iniciar el concierto.

Personas se reúnen alrededor de flores y velas colocadas al lado de la sala de conciertos de Bataclan en París
Personas se reúnen alrededor de flores y velas colocadas al lado de la sala de conciertos de Bataclan en ParísImagen: Getty Images/AFP/F. Guillot

En representación del Gobierno francés estuvo la ministra de Cultura, Audrey Azoulay, que dijo a la prensa que esta noche el Bataclan iba a ser "la mayor sala de espectáculos de Francia y tal vez del mundo" e insistió en lo "importante" que resultaba que la vida volviera.

Antes del concierto, las fuerzas del orden han llevado a cabo un peinado y un registro minucioso en el interior, lo que incluyó el paso de los artificieros también en los subterráneos. Además, se instalaron 14 cámaras de vigilancia tanto dentro como fuera.

Entre los espectadores (las entradas que se pusieron a la venta se terminaron en unos minutos), había una cuarentena de medios de comunicación, y eso que se habían rechazado cientos de demandas de acreditación.

En un café próximo a la sala de espectáculos, se organizó un servicio de atención psicológica para aquellos supervivientes o familias de víctimas que pudieran necesitarlo.

El Bataclan, ubicado en el este de la capital francesa, fue renovado durante meses para eliminar los rastros del ataque de los islamistas. "Ahora empieza otro tipo de reconstrucción: la vida en la sala y el trabajo para ello será más largo y difícil", dijo días antes de la inauguración el copropietario de "Bataclan" Jules Frutos.

FEW (dpa, EFE, Reuters)