El destape de Merkel
20 de junio de 2006La ola de euforia que recorre a Alemania a lo largo y a lo ancho también arrastra a la usualmente tan reservada canciller. Cierto es que ya había anunciado desde un comienzo su propósito de concurrir al estadio cada vez que jugara la selección germana. Pero muchos pensaban que se trataba más bien de una asistencia obligatoria para una jefa de gobierno empeñada en mostrarse cercana al pueblo y ganar puntos en las encuestas de popularidad. La realidad está demostrando algo diferente: más de una vez las cámaras de televisión han sorprendido a Angela Merkel en la tribuna, dando rienda suelta a sus emociones cuando la escuadra de Klinsmann mete un gol o se produce una situación tensa en la cancha.
Desafío para los caballeros
Incluso el capitán de la selección germana, Michael Ballack, se ha mostrado gratamente sorprendido con la actitud de la canciller. No sé cuándo se la haya podido ver por última vez mostrando en público lo que siente de la manera en que lo hizo tras el gol contra Polonia", comentó el astro alemán. Claro que algún indicio había de que Angela Merkel tenía su corazoncito de hincha. Durante su discurso de fin de año, la canciller recordó de pasadita que las mujeres alemanas ya tenían el título de campeonas mundiales de fútbol, sentenciando: "no veo por qué los varones no puedan lograr lo mismo". No obstante, no deja de ser curioso verla así, tan distinta a como la conocíamos.