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El "dictador débil": la vida política de Pervez Musharraf

Maqbool Malik
6 de febrero de 2023

Su mandato estuvo marcado por intentos de reformas, atentados y derramamiento de sangre. Pervez Musharraf, quien gobernó Pakistán durante casi siete años, murió en Dubái, a los 79 años.

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Pervez Musharraf.
Pervez Musharraf.Imagen: Zia Mazhar/AP/picture alliance

Pervez Musharraf nació en agosto de 1943 en Nueva Delhi, cuatro años antes de la partición de la India Británica, de la que posteriormente surgiría Pakistán. De niño vivió en Turquía, donde fue a la escuela, antes de que su familia regresara a Pakistán en 1956. Al salir de secundaria ingresó a las fuerzas armadas, sentando las bases de su posterior ascenso. En los años 1965 y 1971 participó en los conflictos armados entre su país y la India.

Como jefe del Ejército, Musharraf estuvo al mando de las tropas paquistaníes en la llamada Guerra de Kargil con India, que tuvo lugar entre mayo y julio de 1999. El detonante del conflicto fue el avance de las tropas de Pakistán hacia el lado indio de la línea de control, que sirve de frontera de facto en la disputada región de Cachemira. La aventura militar, que dejó cientos de muertos en ambos bandos, no dio frutos a Pakistán, que vio cómo su aliado Estados Unidos se acercaba a su rival, India.

Entre otras cosas, las diferencias de opinión sobre este conflicto entre el entonces primer ministro Nawaz Sharif y la comandancia del Ejército derivaron en el golpe de Estado que lideró y llevó al poder a Musharraf en octubre de 1999.

Lucha antiterrorista impopular

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, ya oficialmente convertido en presidente de Pakistán, Musharraf se vio obligado a aliarse con Estados Unidos en la lucha contra los talibanes y Al Qaeda. En el curso de esta batalla, centrada principalmente en las zonas fronterizas del noroeste del país, Musharraf debió "desatar una guerra civil en su propio territorio", como la define el experto británico en Pakistán, Anatol Lieven.

Al hacerlo, se convirtió en objetivo de las fuerzas islamistas, que lo acusaban de estar demasiado cerca del "imperialismo". Musharraf sobrevivió al menos a tres atentados durante los siete años que duró su mandato. En 2007 ordenó atacar la Mezquita Roja, en pleno centro de Islamabad, porque desde allí se realizaban numerosos ataques islamistas. Al menos 150 personas perdieron la vida durante el asedio, que duró 36 horas.

Ese mismo año, murió Benazir Bhutto, líder opositora del Partido Popular de Pakistán (PPP), quien fue atacada en la ciudad de Rawalpindi, al norte del país. Importantes jueces y abogados acusaron a Musharraf de no hacer lo suficiente para garantizar la seguridad de la población.

Resistencia civil

Como presidente de Pakistán, Musharraf entabló una amarga lucha de poder contra la Justicia. El punto más álgido de esa disputa tuvo lugar en noviembre de 2007, cuando declaró el estado de emergencia y destituyó al presidente del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudhry. Como resultado, hubo protestas de abogados en todo el país.

Musharraf arriba a Karachi en marzo de 2013.
Musharraf intentó regresar a la política en 2013, pero fracasó.Imagen: Daniel Berehulak/Getty Images

La carrera política de Musharraf empezó a ir cuesta abajo cuando sus archirrivales, el ahora retornado expremier Nawaz Sharif y Asif Zardari, el viudo de Benazir Bhutto, iniciaron un juicio político contra el mandatario en el Parlamento. Once días después Musharraf entregó el cargo y se exilió en Dubái, uno de los Emiratos Árabes Unidos.

Regreso fallido

A pesar de las amenazas de muerte de los extremistas y varias acusaciones pendientes ante los tribunales paquistaníes, el militar intentó regresar a su país para participar en las parlamentarias de 2013. Por ello, llegó en marzo a Karachi, donde fue recibido por varios cientos de simpatizantes y activistas en su recién formado partido Liga Musulmana de Todo Pakistán.

Pero eso fue el comienzo y el fin de su reaparición. El exjefe del Ejército fue arrestado en relación con el asesinato de Benazir Bhutto y se le prohibió de por vida todo tipo de actividad política. Musharraf fue puesto bajo arresto domiciliario en las afueras de Islamabad.

En 2016, el arresto domiciliario y la prohibición de viajar al extranjero fueron levantados para que Musharraf pudiera ser sometido a un tratamiento médico fuera del país. Entonces, regresó a los Emiratos Árabes Unidos, donde se quedaría hasta el final de sus días. Este domingo 5 de febrero, Pervez Musharraf murió a los 79 años en un hospital de Dubái.

Balance mixto

Durante su mandato, Musharraf intentó ser legitimado por el poder judicial del país y asegurarse el apoyo de políticos electos, sostiene Lieven. Esto nos lleva a la pregunta de si Musharraf debe realmente ser llamado "dictador militar". "A partir de los estándares internacionales e históricos, era uno muy débil", afirma el experto.

Musharraf imaginaba un "Pakistán ilustrado". Parte importante de su programa reformista quedó solo en el papel, como la creación de estructuras democráticas a nivel local, por ejemplo. Con otras iniciativas tuvo más éxito, y sus frutos son tangibles en la actualidad. En esa lista se incluye su compromiso para apoyar un rol más activo de las mujeres en la política y una mayor libertad de medios en el país.

(dz/rml)