El dilema coreano de Kaesong
4 de abril de 2013La zona de cooperación económica Kaesong es el resultado de una iniciativa del grupo empresarial surcoreano Hyundai. Su primera piedra se puso durante la “política del rayo de sol” del presidente Kim Dae Jung, quien recibió el Premio Nobel de la Paz por su búsqueda de la reconciliación entre las dos Coreas. La idea base de la iniciativa era crear un parque industrial en el que las empresas de Corea del Sur produjesen a bajo costo empleando personal de Corea del Norte. A la larga se esperaba una apertura y la liberalización de la economía norteña.
La zona está 70 kilómetros al norte de Seúl y 170 kilómetros al sur de Pyongyang. Limita con la zona desmilitarizada, acordada y compartida por las dos Coreas desde el armisticio. Aparte de complejos industriales y de producción hay albergues para trabajadores, hoteles, restaurantes, un parque y un campo de golf.
Maravilla económica
En junio de 2003 comenzó el proyecto y desde ese entonces lo regentan Hyundai Asan y Korea Land Cooperación, dos empresas surcoreanas. Las inversiones requeridas para su infraestructura salieron del presupuesto del Gobierno de Corea del Sur.
Kaesong es una zona libre en donde, a diferencia de lo que ocurre en el resto de Corea del Norte, no hay limitaciones para las monedas extranjeras ni para las tarjetas de crédito. Tampoco se requiere de visa para entrar o salir.
En total hay en ella 123 representaciones de empresas surcoreanas; en ellas –la mayoría medianas empresas- trabajan 50.000 coreanos del norte. Se produce sobre todo piezas automotrices, textiles, electrónica y materiales químicos, como gomas y plásticos. A finales del 2009 el monto total de la producción en la zona franca ascendía a los 200 millones de euros.
Dilema para la política
Para las empresas del sur, el mayor incentivo de Kaesong es el bajo nivel salarial. Por otro lado, para los trabajadores del norte un empleo allí representa entre dos y tres euros más al día –un aumento considerable para ellos- y mejores condiciones laborales. El dólar es la moneda de pago, si bien éste no va directamente a los empleados sino al Gobierno norcoreano. Esto nutre las críticas, pues se trataría de una financiación directa del régimen de Pyongyang. Entre 2,3 y 3,1 millones de euros llegan mensualmente a sus arcas.
Debido a esto, analistas como Mark E. Manyin y Dick K. Nanto, del servicio científico del Congreso de Estados Unidos, hablan de un dilema: por un lado el régimen del norte es financiado con este experimento. Por otro lado, Kaesong es el único proyecto de cooperación que existe entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Autor: Rodion Ebbighausen (mb)
Editora: Emilia Rojas