El FC Colonia busca una salvación imposible en la Bundesliga
2 de febrero de 2024
Como hemos contado ya en estas paginas cibernéticas, hace mucho tiempo que el triunfo deportivo se le escapa al FC Colonia. Con un pasado glorioso, un estadio de primer nivel, un himno que emociona hasta poner la carne de gallina, y una de las aficiones más apasionadas y fieles de todo el fútbol alemán, el club retribuye en la cancha con pocas alegrías y nulas ilusiones.
La normalidad en el club consiste en oscilar entre la primera y la segunda división de la Bundesliga. Sus mejores momentos han sido obra de tres entrenadores que encajaban perfectamente con la carnavalesca identidad de FC Colonia: Christoph Daum, Peter Stöger, y Steffen Baumgart. Solo Stöger se apuntó un logro deportivo al llevar al Colonia a competencias europeas en el torneo 2016/2017.
El último ascenso se dio apenas en el torneo 2018/2019. Hoy, unos cuantos años más tarde, la segunda división se cierne en pleno. En circunstancias normales habría esperanza al llegar a la jornada 20. Pero en la presente temporada son muchas las sombras que cual verdugos se ciernen sobre el FC Colonia y hacen que el descenso sea casi imposible de evitar.
La excepcionalidad del triunfo
Al igual que Stöger, Baumgart fue cesado del club luego de causar un furor que terminó en caída libre. Como Christoph Daum, cuyo mayor logro en el FC Colonia fue el histórico triunfo 2-1 contra el Bayern Múnich en el Allianz Arena (toda una venganza personal), el 21 de febrero de 2009, Baumgart mantuvo la estabilidad, hasta que el andamiaje colapsó.
Primero fue la venta consistente de jugadores clave como el defensor Sebastian Bournaaw al Wolfsburgo, Salih Özcan al Borussia Dortmund, y Ellies Shkiri al Eintracht Frankfurt. La plantilla fue desangrada a lo largo de los años hasta que entró en coma.
Luego, en el presente torneo el FC Colonia perdió a la que fue su brújula moral durante toda una época: el capitán y lateral Jonas Hector, que se mantuvo fiel al equipo incluso en los descensos y a pesar de ser también una presencia firme en la selección alemana. Es el primer torneo sin Hector tras el retiro del jugador, y eso se deja ver en la falta de presencia e impulso.
Fuego amigo y multa millonaria
Además de eso hay factores más allá de la cancha. Del mismo modo que es apasionada, parte de la hinchada del Colonia también se desborda y los ultras causan desmanes. Un bochornoso desplante pirotécnico el 22 de octubre de 2023, en el derbi contra los potros de Mönchengladbach, fue castigado con la mayor multa económica jamás aplicada a un equipo de la Bundesliga en toda su historia: 595.000 euros, casi una puñalada mortal para una institución que luchaba ya contra el alto endeudamiento y una plantilla precaria.
Un dicho alemán dice que "todas las noticias malas vienen de tres en tres”. En el caso el Colonia, el verduguillo faltante tiene que ver precisamente con la plantilla y, sobre todo, con un fichaje de dudosa legitimidad. En pocas palabras, el Tribunal de Arbitraje Deportivo con sede en Suiza decretó que el club alemán intervino para que el juvenil esloveno Jaca Cuber Potochnik rescindiera unilateralmente su contrato con el Olimpija a fin de jugar en la Bundesliga. El resultado es que el FC Colonia, ávido de refuerzos, fue inhabilitado para realizar fichajes, y no durante uno, sino a lo largo de dos ventanas de transferencias.
Lucha por el repechaje
¿Quién sería capaz de salvar a un club con las arcas vacías, castigado sin poder contratar nuevos jugadores, y sin líderes en la cancha capaces de inyectar el espíritu necesario? Baumgart fue cesado y sana las heridas bajo el reconfortante sol de Cuba. El técnico actual, Timo Schulz, es el encargado de hacer el milagro.
Y aunque es cierto que el fútbol suele ser cuestión de fe, por el momento todo apunta a que el FC Colonia será uno de los clubes que descienda al purgatorio de la segunda división. Solo la pésima temporada del recién ascendido Darmstadt, así como la del Mainz, mantienen un débil rayo de esperanza para el Colonia y su abnegada afición. La vida propia en manos de otros. El peor de los destinos posibles, sea cual sea el desenlace.