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¿El fin del glifosato en Europa?

10 de octubre de 2017

En la Unión Europea aumenta la resistencia contra la prolongación de la autorización para el uso de glifosato. ¿Es el fin de ese controvertido herbicida en Europa?

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Belgien Proteste gegen Glyphosat
Imagen: Getty Images/AFP/J. Thys

Glifosato es el herbicida más aplicado a nivel mundial. La Unión Europea (UE) debe decidir hasta fin de año si la aplicación del glifosato seguirá estando autorizada en Europa. Mientras tanto, se multiplican las críticas al herbicida como a las autoridades competentes.

Para el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer​ (IARC, por sus siglas en inglés), el glifosato es "probablemente cancerígeno para el ser humano”. El Instituto Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR, por su nombre en alemán), importante para la autorización europea, llegó, por su parte, a otra conclusión: "si se aplica adecuadamente y de conformidad con las regulaciones vigentes, del glifosato no son de esperar consecuencias nocivas para la salud”.

El año pasado, la Comisión de la UE decidió, luego de acalorados debates, que la autorización para el uso de glifosato se prolongará hasta fines de 2017. Originalmente estaba previsto autorizar su uso hasta el 2031.

Más información:

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Severos daños

Además, la UE encargó a la agencia química europea ECHA un informe pericial. La agencia, con sede en Helsinki, llegó a la conclusión de que el glifosato no es cancerígeno, pero sí que puede causar severos daños a la vista y de que contamina las aguas "a largo plazo”.

Un papel clave para la autorización del glifosato lo desempeña el BfR. Los informes del instituto alemán sirven de base para las evaluaciones de la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA) y la agencia ECHA. Pero mucho indica que los informes del BfR no son lo suficientemente críticos. Según una investigación del periódico alemán Süddeutsche Zeitung, el BfR "confía demasiado en los datos que proporciona la industria”.

Ya a fines de 2015, 96 científicos de 25 países habían acusado al BfR de procedimientos "científicamente inaceptables” en sus métodos de análisis y evaluación de riesgos. Según el perito Stefan Weber, la evaluación del BfR es en parte incluso "un plagio”. Según Weber, el BfR copió literalmente extensos pasajes de su argumentación de la solicitud de autorización de la industria.

Más de un millón de firmas

También ONG ambientales europeas protestan vehementemente contra una prolongación de la autorización para el uso de glifosato. Incluso han juntado ya 1,1 millones de firmas a favor de una prohibición del herbicida. Los firmantes exigen, además, una reforma de los procedimientos para autorizar pesticidas, que "no deben estar basados más en estudios encargados por la industria”.

Mucho indica que el glifosato, efectivamente, será prohibido. El optimismo está basado en voces de la Comisión de la UE y de países miembros de la UE tales como Francia, Austria, Malta, Luxemburgo, Suecia e Italia, cuyos gobiernos rechazan la prolongación de la autorización de implementación. 

El eurodiputado y experto ambiental Peter Liese (cristianodemócrata) lo ve en forma similar. En la próxima votación de los países miembros de la UE "no habrá una clara mayoría a favor de la prolongación de la autorización”, dijo Liese al periódico económico alemán "Handelsblatt”.

Autor: Gero Rueter (PK/VT)