El gran debate sobre el lenguaje inclusivo en Alemania
13 de julio de 2021Doris Mendlewitsch, de 64 años, es autora y consultora de comunicación. Sin embargo, pierde cada vez más el interés por la lectura, explica a DW. La razón es un asterisco que le llama la atención en los carteles publicitarios, en artículos o en instructivos. "El asterisco de género carga increíblemente los textos con palabras y signos que no tienen nada que ver con el contenido y a veces incluso lo opacan".
El asterisco * viene en realidad del lenguaje computacional, donde es un marcador para "todo tipo de cosas". En alemán, se supone que la lengua es más neutral en cuanto al género. Pero los partidarios de la teoría de género afirman que la gramática alemana es demasiado masculina.
De ciudadano a ciudadanx
Como en tantos otros idiomas, suele haber una versión femenina y otra masculina de los términos. Es decir: en la escuela está el alumno y la alumna. Hasta aquí todo bien, pero en cuanto se habla de un grupo de personas, se suele utilizar el plural masculino. Por ejemplo, los políticos hacen leyes para los ciudadanos, aunque haya mujeres entre ellos.
Esta forma plural particular, también llamada "masculino genérico", está en el centro del debate actualmente en Alemania. Aunque según la gramática alemana ese "genérico" significa ambos géneros, los críticos dicen que asocia principalmente a los ciudadanos varones. Las mujeres y las personas no binarias, en cambio, quedarían excluidas. Una solución, dicen, es el asterisco, que combina estas formas, como Bürger*innen (ciudadanxs).
Todavía hay alternativas al asterisco de género - como LehrerInnen, Lehrer_innen, Lehrer:innen (profesorxs). Sin embargo, según los expertos, el asterisco de género es ahora la variante dominante en Alemania.
Julien Grub, de 31 años, se identifica como no binario. "Porque se hizo cada vez más claro que no estaba de acuerdo con el género que me asignaron", dice a DW. Julien salió del clóset el año pasado, dice, después de un proceso muy largo. El asterisco de género es importante para él: "También vale para mí lingüísticamente. Hay un espacio en esa ortografía con el que básicamente puedo sentirme incluido".
Las opiniones de los partidos difieren ampliamente
La introducción oficial de un lenguaje con equidad de género sería una decisión política, que, hasta ahora, solo ha ocurrido de forma muy aislada en algunos municipios de Alemania. ¿Podría cambiar? Después de todo, en septiembre se elegirá un nuevo gobierno federal. ¿Qué se puede esperar al respecto? DW preguntó a las oficinas de prensa, y las respuestas revelan un panorama mixto.
Hay resoluciones oficiales en tres partidos: los Verdes, La Izquierda y la Alternativa para Alemania (AfD). Los Verdes introdujeron el lenguaje con equidad de género ya en 2015. En 2017, La Izquierda decidió introducir el asterisco de género. Y la AfD rechaza por completo la "genderización", como dice en su manifiesto.
En el FDP, el SPD y la CDU, según la información de las oficinas de prensa, no hay resoluciones ni una "orden" para tratar un lenguaje neutro de género. "Rechazamos la obligación de utilizar el género", dice el FDP. Para el SPD, su uso es "voluntario".
La CDU hace referencia a una reciente entrevista con el líder del partido y candidato a canciller Armin Laschet, en la que aconseja "calma". Acepta que "alguien quiera cambiar el género", pero se niega a "presionar a la gente para que lo haga". No obstante, también hay voces menos "relajadas" en sus filas, las que piden que se prohíba el lenguaje de género en los textos oficiales y en las escuelas, como se ha promulgado en Francia.
Un vistazo a los programas electorales muestra que la gran mayoría de los partidos parecen querer mantenerse al margen en esta cuestión. Aunque también se discute polémicamente en los medios de comunicación alemanes, el tema del "lenguaje equitativo de género" no aparece en ninguna parte, excepto, nuevamente, en la AfD.
Actualmente, el partido populista de derecha está tratando de ganar puntos en el tema de muchas maneras. Por ejemplo, su grupo parlamentario en el Bundestag ha presentado recientemente dos mociones en las que se pide la "prohibición del lenguaje de género" en los textos legislativos y otros materiales impresos. Una de las mociones se está debatiendo ahora en la Comisión de Reglamento.
Pro y contra el género
Dos tercios de los alemanes rechazan el lenguaje antigénero, según una encuesta del instituto de estudios de opinión "Infratest Dimap". A veces, porque puede complicar a personas con dificultades de lectura o a hablantes no nativos. Al menos así lo ve Doris Mendlewitsch.
Ella enseña voluntariamente a leer a niños de familias inmigrantes. El asterisco de género supone un obstáculo adicional para ellos, dice. "El lenguaje se vuelve aún más difícil de aprender que si tienes un texto fluido en el que el masculino genérico es para todos".
El hecho de que el masculino genérico tiende a tener en mente un grupo de hombres, es también un problema especialmente con los títulos de los puestos de trabajo, dice Julien. Un cierto pensamiento de género puede impactar en los estudiantes y posiblemente desempeñar un papel en su elección de carrera. Hay estudios que lo demuestran: si en lugar de ingenieros se utilizara Ingenieur*innen (ingenierxs) o Architekt*innen (arquitectxs) en lugar de arquitectos, entonces más jóvenes podrían imaginar que estas carreras están abiertas a todo el mundo.
¿Qué puede hacer el lenguaje?
Doris Mendlewitsch considera que las crecientes súplicas por usar el asterisco son como un corsé impuesto. Esto no tiene nada que ver con un lenguaje que promueva la igualdad, dice. "La lengua no es matemática, después de todo. No se puede desarrollar una fórmula lingüística para algo. La lengua es algo individual. Hay que ver el contexto en el que se desarrolla el lenguaje".
Julien Grub también opina sobre el desarrollo del lenguaje. "Debe estar ahí para la gente porque la gente lo usa". El idioma cambia cada día, dijo. "Cuanto más avanzada sea mi comprensión lingüística, más podré entender el mundo, pero también a otras personas. Eso es importante".