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El increíble viaje del murciélago de la fruta

3 de enero de 2017

El murciélago de la fruta es portador de enfermedades. Sin embargo, hay buenas razones para protegerlo. En Zambia, una organización trata de salvar un pequeño bosque, que alberga a 10 millones de ellos.

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Filmstill Sambia Flughunde
Imagen: DW

El viaje de los zorros voladores africanos

Objetivo del proyecto: proteger el bosque en el que vive el murciélago de la fruta, mantener a la gente fuera del mismo y evitar los incendios. A pesar de que son raros los incendios, suelen ser provocados por cazadores furtivos, que prenden fuego a diversas áreas para hacer salir a sus objetivos y capturarlos. Esto provoca incendios forestales, que, asimismo, destruyen los árboles.
Volumen del proyecto: el Parque Nacional Kasanka, en Zambia, tiene cerca de 400 kilómetros cuadrados, mientras que el bosque de los murciélagos, donde pasan la mayor parte del día estos animales abarca 1 km por 400 metros.
Presupuesto: en la actualidad aproximadamente 200.000 dólares estado unidenses (cerca de 190.000 euros) al año, que provienen del turismo y las donaciones.
 

Texto:
Cada año, 10 millones de murciélagos de la fruta, también conocidos como murciélagos "zorro volador”, salen del Congo para descender hasta un pequeño bosque de apenas medio kilómetro cuadrado, situado en el Parque Nacional Kasanka, en el norte de Zambia. Es un espectáculo impresionante y la mayor migración de mamíferos de la tierra. Los murciélagos de la fruta juegan un papel inestimable al llegar al parque, ya que, entre otras cosas, dispersan las semillas de las plantas y polinizan las flores. El fruto del bosque atrae a estos animales, y si el bosque desapareciera, sería una pérdida mortal para esta especie.

Los ecologistas tratan por ello de proteger este hábitat. Una de sus principales herramientas es la educación. En particular los niños desconocen la fauna autóctona y tienen miedo de los murciélagos – y no es para menos porque son portadores sospechosos del Ébola. Por otro lado, la expansión del ecoturismo también forma parte de la agenda conservacionista, ya que los murciélagos de la fruta atraen a turistas e investigadores de todo el mundo, que también aportan dinero al proyecto.

Un videoreportaje de Jürgen Schneider