El inimaginable horror de los campamentos en Libia
Pobreza, violencia y ataques aéreos. En Libia viven miles de migrantes en campamentos donde las condiciones son miserables. Salir de ellos es exponerse a más peligros.
Por fin en tierra firme
El alivio fue grande cuando los 83 migrantes que permanecían a bordo del barco humanitario Open Arms pudieron desembarcar en Lampedusa, tras haber sido rescatados, tres semanas antes, en el Mediterráneo. Algunos sufrían ataques de llanto y fueron atendidos por psicólogos. Muchos habían vivido durante años en campamentos en Libia, donde en medio de la guerra civil sufrieron toda clase de apremios.
Miseria y violencia
Miles de inmigrantes de distintos países de África están detenidos en campamentos de internamiento en Libia, para evitar que puedan seguir rumbo a Europa. En un reporte de Naciones Unidas se denunció el "inimaginable horror" que enfrentan los refugiados. Se habla de torturas, asesinatos, violaciones, esclavitud y trabajo forzoso, entre otros abusos.
Pedido de ayuda
En el reporte de la ONU se asegura que estas gravísimas violaciones a los derechos humanos son cometidas tanto por actores estatales como por milicias y otros grupos similares. Pero también en los campamentos que están bajo el control del gobierno de unidad se producen graves violaciones a los derechos humanos. Los migrantes piden más ayuda para evitar estas situaciones.
En medio de la guerra civil
Los campamentos están cada vez más amenazados por el fuego cruzado de los bandos armados que luchan por el control de la capital, Trípoli. Por un lado están las tropas del oeste del país, bajo el control del gobierno de unidad del primer ministro Fayez Sarradsch. Por el otro, las organizaciones armadas lideradas por el general Khalifa Haftar, que tiene bajo su égida el este y el sur del país.
La muerte viene del cielo
En julio, al menos 50 inmigrantes murieron tras un ataque aéreo contra un centro de internamiento en Tajura, un suburbio al oriente de Trípoli. El recinto se encuentra solo a pocos metros de un almacén de armas de una milicia local. Las bombas también caen sin cesar cerca de los campamentos en Misrata.
La ONU exige el fin de los campamento
Tanto la ONU como la Unión Europea han exigido en reiteradas ocasiones el cierre de estos campamentos. El Ministerio de Exteriores de Alemania también criticó recientemente la situación de estos recintos, para lo que usó un tono inusualmente duro. La UE, sin embargo, está en el centro de las críticas, porque apoya financieramente a la Guardia Costera de Libia.
Atrapados por la Guardia Costera
Luego de que la misión de rescate "Sophia", de la Unión Europea, fuera suspendida debido a desacuerdos sobre quién recibiría a los inmigrantes, se ha reforzado la presencia de barcos de la Guardia Costera libia. Los inmigrantes capturados en el Mediterráneo son enviados de vuelta a Libia y llevados a campos de internamiento, donde se enfrentan a condiciones de detención inhumanas.
Rutas peligrosas
En vista de las condiciones en las que se encuentra Libia por la guerra civil, el Consejo de Europa pidió a la UE que cese su cooperación con la Guardia Costera del país africano. La misma idea propusieron ACNUR y la Organización Internacional para la Migración. Temerosos de la acción de la Guardia Costera, los migrantes usan rutas cada vez más peligrosas. Solo en 2018 se ahogaron 2.300 persosas.
Cierre anunciado
El ministro del Interior de Libia anunció que los campamentos de Misrata, Tajura y Chums serían cerrados. Sin embargo, no se sabe si esto se llevó ya a efecto. Tampoco hay planes concretos para aquellos que sean liberados del yugo de esos campamentos. ACNUR ha ofrecido ayuda. Los migrantes dejados a su suerte correrán nuevos peligros en un país que está en guerra.