El movimento contra la globalización se refuerza en Rostock

Sin una declaración común ha finalizado este jueves en Rostock la Cumbre Alternativa. Unos 2.000 activistas procedentes de más de 40 países de todo el mundo han intentado lanzar en los últimos tres días una voz crítica contra lo que consideran un proceso de globalización neoliberal de la cual los líderes del G-8 son los principales representantes y responsables. Pese a la falta de una declaración conjunta, la valoración no puede ser más positiva.

Por ejemplo, la realizada por el relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación. “Hemos intercambiado nuestras ideas, nos vamos más reforzados a casa”, ha subrayado Jean Ziegler. Ése es el resumen que hacen suyo muchos de los representantes de las organizaciones presentes en la contra-cumbe. Para Ziegler, la cita de Rostock ha servido para constatar que “la sociedad civil crece” y que “nuestro frente se ha hecho más fuerte”.

“Gran éxito”

También los organizadores de la Cumbre Alternativa han mostrado su satisfacción por el desarrollo de la misma. No sólo por el elevado número de participantes, sino también por los temas tratados y la resonancia mediática alcanzada. Además, consideran que el mensaje lanzado a los líderes de los sietes países más industrializados más Rusia ha sido muy claro: “No estáis legitimados para hablar por las personas”. Tanto es así que ya se proyecta otra contra-cumbre para “proseguir inexcusablemente” con el debate, posiblemente en Rusia.

De “gran éxito” ha calificado Thomas Seibert, uno de los organizadores de la Cumbre Alternativa y miembro de “Medico International”, estos tres días de encuentros. “Hemos llegado a un amplio espectro y debatido temas urgentes”, entre los que se incluyen el cambio climático, la educación, las migraciones y la militarización. Para Seibert, es evidente que la “Cumbre del G-8 no es una organización legítima”, sino “pura cosmética, que tiene que ocultar que en el mundo todo va mal”.

Las peticiones

Entre otras cuestiones, los organizadores de la contra-cumbre han exigido a los miembros del G-8 que cumplan con las ayudas prometidas para el desarrollo en la cumbre de Gleneagles (Escocia), hace dos años. En total, los países subdesarrollados deberían recibir anualmente 50.000 millones de dólares –la mitad de ellos, el continente africano- de aquí al año 2010.

También el cambio climático, especialmente catastrófico para los países en vías de desarrollo si realmente los compromisos del G-8 no consiguen frenar el calentamiento global, se incluye dentro de las peticiones más urgentes por parte de las organizaciones presentes en la contra-cumbre.

Final festivo

Al margen de mensajes y peticiones, la Cumbre Alternativa ha tenido un cierre festivo, con el concierto que bajo el lema “Tu Voz Contra la Pobreza” ha congregado a 70.000 personas en el campo de fútbol del Hansa Rostock. El macro-festival, organizado por los músicos Bob Geldof, Bono y el alemán Herbert Grönemeyer, ha servido para reclamar de nuevo al G-8 que cumplan con sus promesas de ayuda a África.

El líder de U2, el irlandés Bono, aseguró desde el escenario: “nos están oyendo, a dos kilómetros de distancia, pero nos oyen y eso es lo que cuenta”, en referencia a las fuertes medidas de seguridad y a la alambrada de doce kilómetros de longitud que separa a los manifestantes de los líderes de los siete países más ricos del mundo y Rusia.