El Másters de Madrid, un torneo lleno de polémicas sexistas
11 de mayo de 2023Dos días después de que la número 3 del tenis mundial, Jessica Pegula, y su compañera de dobles, Coco Gauff, perdieran la final de dobles en el Masters de tenis de Madrid, la decepción y la ira seguían muy presentes, pero no por el resultado del partido.
Tras la entrega de trofeos a la pareja ganadora, formada por Victoria Azarenka y Beatriz Haddad-Maia, así como a las subcampeonas Gauff y Pegula, las jugadoras esperaban poder decir unas palabras al público. Sonrieron, alzaron sus trofeos frente a los fotógrafos congregados, pero no había ni un solo micrófono a la vista. Pegula no podía imaginar que los organizadores se negaran a permitir que las tenistas se dirigieran a la multitud.
Un precedente peligroso
"Nunca en mi vida escuché que no íbamos a poder hablar", dijo Pegula en su conferencia de prensa antes del torneo de Roma de esta semana. Por su parte, Coco Gauff, número 5 del mundo, expresó su frustración por el hecho de que los organizadores del torneo silenciaran a las jugadoras. Para Gauff, el incidente sienta un precedente peligroso para el futuro.
Se entiende que los representantes de la WTA fueron informados de la decisión de negar a las jugadoras tomar el micrófono cuando se estaba disputando la final de dobles, sin dar margen de reacción. Mientras, los finalistas de los torneos de dobles masculinos y de individuales tuvieron la oportunidad de hablar después de sus respectivos partidos.
La organización del torneo no ha dado ninguna explicación de por qué las cuatro jugadoras fueron silenciadas, pero estos eventos fueron precedidos por graves acusaciones de sexismo y desigualdad de género.
Uno de los puntos polémicos fue la discrepancia en el tamaño de los pasteles de cumpleaños recibidos por los ganadores. El torneo felicitó el 5 de mayo a la jugadora bielorrusa Aryna Sabalenka y al español Carlos Alcaraz con sendas tartas. Mientras Sabalenka recibió una de tamaño convencional, el murciano disfrutó de una enorme, con varios pisos, que varias personas tuvieron que sostener para tomarse una foto.
Recogepelotas modelos
Victoria Azarenka, dos veces campeona del Grand Slam, publicó en Twitter el incidente, con los diferentes tamaños de pastel como metáfora del tratamiento que el torneo dispensa a los respectivos géneros.
Aún más polémica fue la decisión del Open de Madrid, considerado como uno de los torneos más importantes y prestigiosos fuera de los cuatro grand slams, de reemplazar a los recogepelotas niños con modelos.
Mientras ellos vestían prendas tradicionales en este tipo de eventos, ellas aparecían con atuendos excesivamente reveladores, como tops que dejaban el ombligo al descubierto y faldas cortas plisadas. En los partidos jugados por hombres, el equipo de recogepelotas era exclusivamente femenino.
Una forma de violencia machista
La secretaria de Estado de Igualdad de España, Soledad Murillo, ha criticado a los directores del torneo diciendo que la introducción de modelos "contribuye a fomentar una clara discriminación hacia las mujeres, que aparecen como simples objetos de decoración y diversión".
Una portavoz de la Asociación Española de Mujeres en el Deporte Profesional, Pilar Calvino, dijo sobre el código de vestimenta: "En el fondo, es una forma de violencia machista que está tan extendida que la gente ni siquiera se da cuenta".
Tras las violentas reacciones, las modelos recogepelotas cambiaron sus atuendos para la final masculina entre el español Carlos Alcaraz y el alemán Jan-Lennard Struff por prendas que cubrían más su anatomía.
(ms/ers)