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El nuevo boom armamentista

17 de junio de 2003

El gasto militar aumenta en el mundo, revirtiéndose la tendencia a la baja que se produjo al acabar la guerra fría. Ello obedece, sobre todo, al incremento registrado en Estados Unidos, según el informe anual del SIPRI.

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El potencial militar estadounidense sigue creciendo aceleradamente.Imagen: AP

Las estadísticas pueden dar pie a diversas interpretaciones, pero en lo medular son frías y desapasionadas. La radiografía que anualmente presenta el Instituto Internacional de Estudios sobre la Paz (SIPRI), con sede en Estocolmo, permite por lo tanto dar una mirada más objetiva a la situación mundial. El informe del año 2002 obviamente no incluye aún la guerra contra Irak, pero da cuenta de una serie de hechos reveladores; por ejemplo que el gasto mundial en armamento ha vuelto a incrementarse, por cuarto año consecutivo. El aumento alcanzó en esta ocasión un promedio del 6%, elevando la cifra total a 794.000 millones de dólares.

Preponderancia estadounidense

De acuerdo con el análisis del instituto de Estocolmo, las consecuencias de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001 se perciben prácticamente en todos los conflictos, si bien todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones. Un hecho es, sin embargo, que Washington encabeza el nuevo boom armamentista. Sobre Estados Unidos recae el nada menos que el 43% de todo el gasto militar del planeta, y esto sin contar con los preparativos para la intervención contra el régimen de Saddam Hussein, según los datos del SIPRI. También China y Rusia elevaron sus presupuestos de defensa perceptiblemente, mientras Europa occidental los mantuvo en el mismo nivel del período precedente. Alemania ocupa el sexto lugar en cuanto a presupuesto de defensa.

Todo ello no hace sino confirmar la predominancia de Washington sobre sus aliados europeos en el terreno militar. Europa, por su parte, sigue sin contar con una respuesta unívoca y clara a los nuevos desafíos en materia de seguridad, ni una posición bien definida ante el giro que ha adoptado la política estadounidense con la administración Bush. Esto pese a que, en opinión de los investigadores del SIPRI los esfuerzos de Estados Unidos por cimentar su papel como potencia predominante en el mundo no sólo inquietan a sus posibles adversarios, sino también y sobre todo a sus aliados.

Mayor inseguridad

Como relativamente alentador a primera vista puede considerarse el hecho de que el informe 2002 consigne "sólo" 21 conflictos de mayor envergadura a nivel mundial, es decir, tres menos que el año anterior. Sin embargo, algunos de ellos han subido de intensidad, como la crisis de Colombia y la de Chechenia, o el enfrentamiento entre israelíes y palestinos.

Lo más inquietante es, sin embargo, que la reducción del número de conflictos no ha redundado en un mejor nivel de seguridad. Por el contrario: las organizaciones terroristas y las armas de exterminio masivo pueden amenazar incluso a las naciones más fuertes. En este contexto, el SIPRI echa de menos una respuesta conjunta e internacionalmente coordinada a tal desafío.