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El pan nuestro de cada día ....

30 de junio de 2003

La Iglesia comienza a sentir los efectos terrenales de la crisis financiera y lo mismo que el resto de los alemanes, los representantes de Dios en la Tierra tienen que apretarse el cinturón.

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La crisis económica no para frente a la casa de Dios.Imagen: Rudolf Barten KölnTourismus

Aun cuando las dos grandes Iglesias, la Católica y la Evangélica, poseen unidas 6.800 millones de metros cuadrados de propiedades en Alemania, es decir, tres veces la extensión de Bremen, Hamburgo, Berlín y Munich juntos, con un valor de 143.000 millones de euros, algunos de los arzobispados apenas notan algo de tanta riqueza. Algunos arzobispados alemanes atraviesan una verdadera crisis y han decidido contratar, lo mismo que cualquier empresa del libre mercado, la asesoría de especialistas para tratar de salir adelante en esta época de vacas flacas.

¿Dónde están los feligreses?

En Alemania el impuesto eclesiástico está ligado al impuesto sobre la renta. Si el impuesto de la renta cae, sucede los mismo con el de la iglesia. Es decir, a mayor desempleo, menor el impuesto sobre la renta, menor el impuesto eclesiástico. Según datos proporcionados por la Asociación de Diócesis de Alemania, en el 2002 los impuestos eclesiásticos alcanzarán un nivel de 4.200 millones de euros, 50 millones menos que en el 2001.

También el número de feligreses registra un retroceso continuo. Si en 1990 las iglesias contaban todavía con 28,2 millones de fieles, en la actualidad el número se ha reducido a 26,8 millones y sigue cayendo.

Iglesia endeudada

Entre los arzobispados alemanes más afectados por la crisis se encuentran los de Osnabrück, Münster y Berlín. Los dos primeros han contratado ya los servicios de la empresa asesora McKinsey para que ponga orden en sus finanzas. Pero el caso de Berlín es posiblemente el más trágico de todos. Contagiado por la euforia generalizada de 1990, el arzobispado de Berlín invirtió enormes sumas en espera de los 5 millones de ciudadanos que poblarían la capital. Este pronóstico nunca se materializó. Actualmente viven en la capital alemana cerca de 3,4 millones de personas y la tendencia es descendente. Con el fin de financiar sus inversiones, el arzobispado de Berlín asumió en 1995 un crédito por 10 millones de euros, una novedad en la historia de la Iglesia Católica. Por si esto no fuera suficiente, el arzobispado de Berlín registró una explosión de costos. Su presupuesto ascendió en 1996 a un nivel récord de 167,5 millones de euros, por lo que se vio obligado a asumir un crédito más por 35 millones de euros.

Terminator en acción

Sería fácil pedir ayuda a algún otro arzobispado, el de la ciudad de Colonia por ejemplo, que es supuestamente el más rico de todo el país. Sin embargo los responsables del tesoro eclesiástico de Colonia han indicado precautoriamente que, aún cuando no registran un déficit, su presupuesto apenas y se encuentra en equilibrio.

También el arzobispado de Berlín no le ha quedado más que dirigirse a los expertos de McKinsey, que hasta fines del año entrante analizarán el caso y presentarán un plan de saneamiento, que podría incluir la demolición de algunas iglesias, una solución que McKinsey ha implementado ya en otras ocasiones.

¿Nos quedaremos sin iglesias?

En 1996 la asesora financiera de renombre internacional resolvió el problema presupuestal del arzobispado de Essen, presionado por la caída de los ingresos por impuestos debido al desempleo galopante del 8% , demoliendo una iglesia. De forma pragmática resolvió el problema de la caída de ingresos de la iglesia y de la caída también de feligreses. La misma medida fue aplicada en el arzobispado de Osnabrück, en donde una iglesia también fue víctima de la crisis.

Los encargados eclesiásticos han iniciado una campaña agresiva para tratar de ganar nuevos adeptos, presionadas por las medidas de ahorro à la McKinsey.

Venderán la Iglesia de San Martín

Por su parte el Obispado de Aquisgrán anunció recientemente que venderá parte de sus parroquias ante la crisis financiera que atraviesa y la escasez de fieles que acuden a los servicios religiosos. Así, alguna de las 920 iglesias de ese obispado podría convertirse en la primera que se venda para otros fines en Alemania. Una comisión especial creada por el obispado está diseñando para los posibles interesados en las parroquias una lista de criterios que excluye a compradores que quieran convertir los inmuebles en locales como discotecas o centros comerciales, mientras que los museos y bibliotecas tendrán preferencia. La primera parroquia que previsiblemente se venderá en Aquisgrán es la de San Martín, un edificio de aspecto sobrio construido en los años cincuenta con 500 plazas, de las que sólo unas 120 acaban siendo ocupadas durante las misas.