“El Papa de la paz, en el Egipto de la paz”
28 de abril de 2017Mejorar las relaciones entre musulmanes y cristianos es el objetivo de la visita del papa Francisco a Egipto, un país donde el 90 por ciento de la población profesa la fe islámica. En lo alto de su agenda figuraba el encuentro con Ahmed al Tayeb, imán de la universidad Al Azhar, la más antigua e influyente casa de estudios del islam sunita. Para Al Tayeb, el huésped llegado de Roma es "una persona que lleva en el corazón el respeto por otras religiones”.
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Pero la visita del pontífice católico tiene lugar en tiempos convulsos. Nunca antes los violentos extremistas islámicos habían desacreditado tan sistemáticamente su religión. Nunca antes había peligrado tanto la vida y la supervivencia de las minorías cristianas en el Medio Oriente. Terroristas suicidas mataron a 75 creyentes que asistían a oficios religiosos, en una serie de atentados sin precedentes, en El Cairo, Tanta y Alejandría. Rezar por los 29 cristianos asesinados en diciembre de 2016, poco antes de Navidad, es el objetivo de su visita a la iglesia de San Pedro y San Pablo, junto al papa copto Tawadros II.
¿Efectos prácticos?
Muchos de los cristianos de Egipto dudan que estrechar los lazos entre Al Azhar y el Vaticano pueda mejorar su convivencia con los musulmanes. "Es solo un encuentro formal, ni más, ni menos”, señaló el editor copto Kamal Zakher, quien no espera resultados concretos de tales actividades protocolarias. En su opinión, Al Azhar debería reformar sustancialmente su discurso religioso antes de emprender conversaciones con otras religiones.
Algo más optimista es la visión de algunos jesuitas de El Cairo, como Bimal Kerketta. Estima que la visita de Francisco es una buena señal, porque revitaliza los contactos con el islam. No obstante, señala que "en lo tocante a la práctica cotidiana de la convivencia queda todavía un largo y arduo camino por recorrer”.
Cruz y media luna
Debido al peligro de ataques terroristas, en El Cairo se ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad, aun cuando el pontífice argentino se niega a recorrer las calles de la capital egipcia en un papamóvil con vidrios blindados. "Ahí me siento como en una lata de sardinas”, dijo Francisco, quien considera que ese vehículo blindado le impide tomar contacto con la gente.
El punto culminante de la estadía del Papa en Egipto es la misa al aire libre del sábado, en el Estadio de la Fuerza Aérea, ubicado en las afueras de la ciudad, en un área militar. "El Papa de la paz, en el Egipto de la paz”, es el lema oficial de esta visita. El logo muestra a Francisco saludando, con una paloma de la paz, ante el Nilo, las pirámides y la esfinge. En el centro se ve una cruz y una media luna, como símbolo de la esperanza de una coexistencia pacífica entre el cristianismo y el islam.